10 CLAVES | La violencia sigue intacta en Michoacán, y el reino de la impunidad se extiende

Por Redacción / Sin Embargo junio 27, 2015 - 00:02h

Ciudad de México, 27 de abril (SinEmbargo).– Michoacán es uno de los estados con más violencia en el país debido a la disputa que mantienen los cárteles de la droga en la región de la Tierra Caliente, que abarca 17 municipios de esta entidad, además de nueve de Guerrero y cinco del Estado de México.

La lucha del crimen organizado por el control de las plazas y la incapacidad del Gobierno estatal por mantener una situación de paz en el estado provocó que en febrero del 2013 cientos de civiles de las comunidades de La Ruana y Tepalcatepec tomaran las armas y conformaran los llamados grupos de autodefensas.

El levantamiento civil, conformado principalmente por comerciantes, agricultores y ganaderos, ganó de inmediato la simpatía de los michoacanos y un año después más de 30 poblaciones de 20 municipios tenían sus autodefensas.

Las balaceras, muertos, extorsiones, secuestros, violaciones y la presencia de los cárteles de Los Caballeros Templarios y Jalisco Nueva Generación, producto de un Gobierno local sin control, entonces en manos del priista Fausto Vallejo Figueroa, pusieron en alerta al país y Michoacán se convirtió en el primer reto de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto.

El 15 de enero del año pasado, el Gobierno federal nombró a Alfredo Castillo Cervantes como Comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán. Su objetivo era recuperar la confianza de la ciudadanía en las instituciones de procuración de justicia, además de legalizar e integrar a los grupos de autodefensa que surgieron en la entidad en una Fuerza Rural.

Pese a los intentos de Peña Nieto por mantener el orden en Michoacán, la violencia y el terror no se fueron del estado y la figura del Comisionado fracasó. El 22 de enero de este año el Presidente Enrique Peña Nieto ordenó la salida de Castillo y en su lugar nombró al General Felipe Gurrola Ramírez.

La situación de anarquía que vivía Michoacán y el escándalo que originaron una serie de videos en donde aparecía su hijo Rodrigo Vallejo Mora al lado de integrantes del crimen organizado como Servando Gómez Martínez, alías “La Tuta”, orillaron a Fausto Vallejo a renunciar a su cargo como Gobernador.

Rodrigo Vallejo, conocido como “El Gerber”, es otro de los casos que quedan pendientes en Michoacán. El hijo del ex Gobernador ha sido exhibido en varios videos y fotografías con personajes del crimen organizado. Por estos hechos, fue recluido en el penal de Santiaguito en el Estado de México en agosto de 2014; sin embargo, ocho meses después salió libre tras pagar una fianza de 7 mil pesos.

Y los hechos de violencia continúan en la entidad, ahora gobernada por el académico Salvador Jara Guerrero.

El pasado 14 de mayo Enrique Hernández Salcedo, candidato para la Alcaldía de Yurécuaro, por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) fue atacado a balazos durante un mitin político y minutos después perdió la vida.

En otro hecho de violencia, el 22 de mayo se registró un enfrentamiento entre las fuerzas federales y presuntos integrantes del crimen organizado en Tanhuato que dejó al menos 43 muertos, de los cuales, 11 tenían señas de tortura, según revelaron familiares de las víctimas al diario estadounidense The Washington Post.

Un mes después, el 23 de junio, usuarios de redes sociales reportaron otro presunto enfrentamiento en Tumbiscatío, el cual habría dejado 12 muertos, sin embargo, las autoridades estatales no registraron ningún conflicto en la zona.

Los hechos violentos que han ocurrido en Michoacán en los últimos meses han quedado registrados en las estadísticas de diversas organizaciones como México ¿Cómo Vamos?, y el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), este último presentó esta semana su informe sobre Incidencia de los Delitos de Alto Impacto en México durante 2014.

El documento reveló que el Estado de México, Guanajuato, Michoacán, Chiapas y Oaxaca sobrepasaron las mil averiguaciones por homicidio culposo.

Pero la escalada de violencia que existe en Michoacán traspasó las fronteras y ahora la entidad es la protagonista de un documental que narra la historia de dos personajes: el líder de las autodefensas de Michoacán, José Manuel Mireles y del líder del Arizona Border Recon de Estados Unidos, Tim Foley.

“Tierra de Cárteles”, es el nombre de esta polémica cinta que llegará a los cines de México el próximo 2 de julio. Su director, Matthew Heinerman, expresa a través de imágenes como cabezas cortadas, cadáveres colgando de los puentes, gritos de las torturas que atraviesan los muros de las casas convertidas en improvisadas prisiones, la realidad que actualmente se vive en Michoacán.

Las autodefensas
El 24 de febrero de 2013 cientos de civiles en Michoacán tomaron las armas en dos municipios de la entidad para enfrentar a Los Caballeros Templarios, quienes tenían controlada la región de Tierra Caliente. Paulatinamente, el movimiento se fortaleció durante todo ese año.

En los municipios que los autodefensas fueron tomando desarmaron a policías municipales y levantaron barricadas, donde se instalaron puntos de revisión y vigilancia para cuidar la seguridad de los ciudadanos. Posteriormente, el Gobierno federal legalizó a los autodefensas bajo el nombre de Fuerza Rural.

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