Suprimen jornadas laborales de 24 por 24 a policías de la ciudad de Puebla

Suprimen jornadas laborales de 24 por 24 a policías de la ciudad
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El Universal / Puebla.— Esta ciudad se convirtió ya en la primera gran capital del país en eliminar las jornadas laborales policiales de 24 horas de trabajo por 24 horas de descanso.

La Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de la capital poblana anunció ayer que desde este mes los agentes de la ciudad trabajan sólo 12 horas y descansan 24 horas.

La dependencia explicó que la medida fue tomada con base en una propuesta presentada ante el Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP) por el consejero ciudadano Andrea Ambrogi Domínguez, quien plantea reestructurar a nivel nacional los horarios de los agentes de seguridad.

Alejandro Santizo, titular de la SSPTM, destacó que esta acción nació de dicha propuesta ciudadana.

Explicó que estudios hechos por especialistas a nivel internacional demuestran que una reducción en la jornada laboral de los policías permite elevar su productividad y sus capacidades en las tareas de brindar seguridad a la sociedad.

A partir de ahora, dijo, los policías de la ciudad de Puebla “no sólo accederán a un adecuado descanso compensatorio, sino que tendrán también más tiempo para actividades familiares, de esparcimiento e incluso de capacitación y desarrollo personal”.

El estudio Impacto de la privación del sueño en el rendimiento de la Policía (elaborado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos) revela que las habilidades de un agente que acumula 24 horas continuas de trabajo sin descanso son equivalentes a las de una persona en estado de ebriedad.

“Privar del sueño a una persona durante 24 horas afecta el habla, el equilibrio, la coordinación y el juicio mental”, advierte el documento.

La investigación demostró que las jornadas policiales de 24 horas de trabajo por 24 de descanso provocan que los agentes recurran a más permisos de ausencia por enfermedad; más frecuentemente hagan uso de la fuerza de manera inapropiada; tengan más accidentes de trabajo; enfrenten mayores dificultades para interactuar con la ciudadanía y sus compañeros u otras corporaciones e, inclusive, aumenten sus probabilidades de morir en el cumplimiento de su deber.