La ruta crítica del 2015

La ruta crítica del 2015

05 de enero del 2015


¿Se abrirán las instalaciones militares en Guerrero para excavar y buscar a los 42 desaparecidos como piden los padres de familia? El anuncio de la radicalización de las protestas abre la ruta crítica que marcará este 2015 como un año clave para la estabilidad y gobernabilidad, en al menos tres estados del país encabezados por Guerrero, Michoacán y Tamaulipas. Las señales siguen apareciendo en la Tierra Caliente donde tocó turno de nueva cuenta al clero, golpeado con mayor insistencia en esta entidad. Las sacudidas por la movilización social han comenzado mientras la presencia militar toma posiciones.

México, 5 de enero.- En esta primera semana de enero la temperatura social se elevará, conforme la ruta que trazaron las organizaciones que integran la Asamblea Nacional Popular, agrupada alrededor de los padres de los 42 estudiantes desaparecidos de la normal rural de Ayotzinapa. La tarde del pasado sábado 3 de enero Felipe de la Cruz, padre de uno de los estudiantes y vocero del grupo, señaló que en la reunión convocada para ese día se trazó un plan de acción que comenzará este sábado 10, con el inicio de la búsqueda de los desaparecidos, no solo estudiantes, por parte de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria conocidos por sus siglas CRAC-PC.

Sin entrar en detalle dijo que entre el 10 y el 15 habrá una “acción permanente” en el estado de Guerrero con los padres de familia de cara a la concentración nacional y global en la Ciudad de México el día lunes 26 de enero. Al no profundizar en cuál será la estrategia a desarrollar dejó abierta la puerta a que todo puede ocurrir, pues con antelación se dijo que las protestas se van a radicalizar después de que han transcurrido más de tres meses ―el pasado domingo 4 de enero se cumplieron 100 días― de la desaparición de los muchachos y ninguno de los 90 detenidos, según la autoridad, sabe donde están.

El lunes 5 de enero se acordó en qué municipios comenzará la búsqueda ciudadana de los desaparecidos después de que los padres de familia se reunieran con los familiares de las víctimas de desaparición forzada en Iguala, donde determinaron los lugares en los que indagaran.

La del sábado pasado fue la octava Asamblea Nacional Popular a partir de la cual las acciones “se van a radicalizar”, anunció el vocero. “A partir del día 10 viene la nueva jornada de lucha con posturas más radicales, en los días de aquí al 10 son jornadas culturales porque el movimiento tiene que llegar a lo más sensible de las familias a través de la cultura y otros medios”, declaró al diario guerrerense El Sur.

Un mensaje al clero en medio de operativo militar

El día de Navidad fue uno de los más tristes para la feligresía católica en la Tierra Caliente de Guerrero. El lunes22 de diciembre Gregorio López Gorostieta, sacerdote de la Diócesis de Ciudad Altamirano y profesor del seminario, fue plagiado por unos hombres armados mientras impartía clases a un grupo de jóvenes seminaristas.

Al paso de las horas la angustia de sus alumnos y compañeros encontró eco en las declaraciones de Maximino Martínez, obispo de Altamirano, quien exigió a sus captores que fuera liberado. Fue durante la mañana del 25 de diciembre, cuando el cuerpo del sacerdote, originario de la localidad de Nanchititla en el Estado de México, fue hallado sin vida en el paraje conocido como la Cañada en el municipio de Tlapehuala, casi a orillas de la carretera federal que va de Ciudad Altamirano a Iguala.

Por medio de un comunicado la Diócesis de Altamirano confirmó la muerte del padre “Goyo” López Gorostieta, como lo conocían, y quien según la necropsia murió por asfixia. El miércoles 24 alrededor de 300 feligreses marcharon por las calles de la ciudad, en medio de una pertinaz lluvia, para reclamar el regreso con vida del padre Gregorio. “Pedimos por la paz, por el regreso del padre Gregorio, y a aquellos que viven en la violencia y en la delincuencia, les decimos que vivan la Navidad en paz, porque no entendemos cómo pueden vivir teniendo a gente secuestrada, por eso les pedimos que las dejen en libertad”, declaró monseñor Martínez. “Ya llegó el tiempo de que nos cansan y por eso tenemos que buscar otros signos, por ejemplo, marchando al lado de las víctimas por la delincuencia para pedir paz”, añadió el prelado.

El 2014 fue un año mortal para el clero católico en Guerrero. Al menos tres párrocos pertenecientes a la Diócesis de Ciudad Altamirano fueron asesinados. Antes del padre Gregorio, ocurrió el asesinato del párroco de San Miguel Totolapan, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida a orillas del río Balsas. El Obispo Martínez señaló que debido a la violencia que prevalece en la región que colinda con Michoacán, se tomaran medidas preventivas para salvaguardar la integridad física de los sacerdotes en los municipios y comunidades asoladas por la violencia y la inseguridad.

“Basta ya es el grito de todos los obispos de México y de esta Diócesis. Basta de los que provocan inequidad, corrupción, impunidad, complicidad y a la vez indiferencia, que lo único que han hecho es provocar violencia, temor y desaparición”, indicó el jerarca católico.

Para los colegas del padre Gregorio López Gorostiteta, como su tocayo Gregorio López Jerónimo, párroco de la iglesia de Apatzingán, la muerte del sacerdote fue una represalia del crimen organizado, y apunto a los denominados “Guerreros Unidos”, como los posibles autores del crimen ya que en varias ocasiones denunció el clima de hostigamiento contra la población y contra los mismos curas en diferentes partes de la Tierra Caliente guerrerense.

Tras el asesinato del prelado, la prensa local hizo un recuento de la violencia en Guerrero. En la última semana del 2014 se registraron ocho asesinatos en los municipios calentanos de Ajuchitlán del Progreso, Arcelia y Coyuca de Catalán. Mientras en el puerto de Acapulco el mes de diciembre cerró con 51 muertos por disparos de arma de fuego, mientras el jueves día primero de enero se reportó la muerte de tres personas más.

El fin de semana pasado, el primero del 2015, pobladores de los municipios de San Miguel Totolapan y Ajuchitlán reportaron a la policía estatal, la presencia de 10 camionetas donde viajaban alrededor de 70 personas con armas largas. En la zona cercana a Valle Luz, muy cerca del río Balsas, dentro del municipio de Arcelia, colindante con los dos anteriores, los pobladores denunciaron también la presencia de hombres armados la tarde del sábado. Pese a los reportes, el destacamento de la policía federal que resguarda la cabecera municipal de San Miguel Totolapan, señaló que no recibieron denuncia alguna y hasta ese día se mantenían sin novedad.

Los grupos armados se dejaron ver, de acuerdo a los pobladores de esta zona de Tierra Caliente, una semana después de que se reportaran enfrentamientos por el área de los municipios de Ajuchitlán y Poliutla, municipio de Tlapehuala, de dos grupos armados de la delincuencia organizada, quienes entre el 24 y el 1 de enero tuvieron un par de choques con saldo de cinco muertos, más una balacera con militares donde hubo dos heridos. Esta área se encuentra dentro del plan de seguridad lanzado el pasado 3 de diciembre por el gobierno federal, a cargo del ejército con tropas bajo el mando del general Enrique Dena Salgado, quien se desempeña desde hace un mes como jefe del operativo especial.

Juan Veledíaz

@velediaz424

Estado Mayor