El Ejército celebró el XCIII Aniversario de la Carga de la Lealtad

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México, 10 de mayo.- Bajo la sombra del monumento a la Lealtad, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, engalanó la ceremonia y escenificación conmemorativa del XCIII Aniversario de la Carga al Sable de los Cadetes de la Escuela de Caballería del Colegio Militar del 9 de mayo de 1920 realizada en Apizaco, en el estado de Tlaxcala.

Acompañado por los secretarios de la Defensa Nacional y Marina-Armada de México, el General Salvador Cienfuegos y el Almirante Vidal Francisco Soberón Sanz respectivamente, el Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, el gobernador de Tlaxcala, Mariano González Zarur, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza y varios integrantes del Alto Mando Militar, así como por representantes del poder legislativo y judicial del estado de Tlaxcala, el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas destacó en todo momento la valentía manifestada por los cadetes del Heroico Colegio Militar hace 93 como fundamento del México democrático de hoy en día y como muestra de los valores intrínsecos en todos los habitantes de este país.

A su vez, Peña Nieto fue muy puntual en los desafíos que enfrenta la Nación: “En el presente, nuestra lucha es contra la pobreza y la desigualdad, contra la violencia y la impunidad. En esta época, el compromiso que nos une debe ser el respeto irrestricto a la ley y sobre todo a los derechos humanos de todos los mexicanos”.

En ese mismo sentido, el presidente dejó en claro que la reformas transformadoras y los programas públicos son la mejor arma del gobierno para hacer frente a dichos desafíos y expresó su confianza en que la Cruzada Nacional contra el Hambre y las reformas en materia de telecomunicaciones y educativa, actuarán en beneficio de todos.

“Tenemos que estar unidos y librar la batalla en favor de la competencia económica, el crecimiento elevado, sostenido e incluyente…el sable es la lealtad, la unidad y el compromiso. Nuestra espada está en el trabajo diario”, culminó.

Para concluir con la ceremonia, el primer mandatario junto a el secretario de la Defensa Nacional develaron una placa conmemorativa del evento como parte de las celebraciones por los 100 años del Ejército mexicano.

Posteriormente, se realizó una escenificación de la Carga al Sable en las vías del ferrocarril de la comunidad, en la cual los asistentes pudieron disfrutar de acrobacias aéreas, una demostración del cuerpo de paracaidistas, acrobacias ecuestres y una representación del enfrentamiento entre carrancistas y obregonistas llevada a cabo por más de 600 efectivos del Ejército.

¿Qué es la Carga al Sable del 9 de mayo de 1920?

El movimiento social armado que inició con el Plan de Agua Prieta en contra del Presidente Venustiano Carranza, obligó a éste a trasladar por ferrocarril su gobierno al puerto de Veracruz. Su escolta era de cuatro mil efectivos. El Colegio Militar recibió órdenes el 7 de mayo de 1920 para incorporase al convoy.

Las Escuelas de Infantería, Artillería, Ingeniería, Estado Mayor y Administración, se transportaban en trenes, mientras que la Escuela de Caballería lo hacía a caballo para proteger la vía férrea y el avance del convoy.

El 9 de mayo de 1920, en la estación de Apizaco, Tlaxcala, a 139 kilómetros de la Ciudad de México, se hizo un alto total para descansar a la tropas, se continuó el avance pero a poca distancia y por sorpresa, el convoy fue atacado por tropas del Ejército Liberal Constitucionalista.

Aproximadamente 100 cadetes de la Escuela de Caballería, desde un lomerío, observaron el avance del enemigo que se dirigía al tren presidencial, por lo que su Director, el Coronel Rodolfo Casillas, al observar la imposibilidad de desmontar y prepara el terreno para la defensa, o de efectuar una descarga con las carabinas, ordenó realizar una carga al sable.

La carga fue efectuada de manera inmediata por los cadetes con el sable en la mano, utilizando en su avance líneas de forrajeadores y atacando de manera directa al enemigo. El adversario, al ver el arrojo de los dragones del Colegio Militar, fue sorprendido, lo cual le hizo entrar en confusión e iniciar la retirada.

Durante la misión de proporcionar seguridad al Presidente Carranza, el Colegio Militar solo tuvo que lamentar la pérdida del Cadete Ignacio L. Barba, quien murió en el cumplimiento de su deber.

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