En Pihuamo, las balaceras se volvieron comunes

En Pihuamo, las balaceras se volvieron comunes

Es frecuente ver operativos de ''los marinos'', del Ejército y de la Policía Estatal en la zona, aseguran los habitantes de esta población en el Sureste de Jalisco

GUADALAJARA, JALISCO (27/DIC/2012).- Entre las montañas de la Región Sureste se encuentra el municipio de Pihuamo, que, además de ser conocido por la producción de caña y la explotación de minas, también ha sido escenario reciente de enfrentamientos entre miembros del crimen organizado y elementos del Ejército Mexicano y de la Armada de México (Semar).

Se presume que este martes falleció un grupo de sicarios, al parecer hasta 18, en uno de esos encontronazos. No obstante, ninguna autoridad confirmó tales hechos, y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desmintió, a través de un comunicado de prensa emitido por la Comandancia de la V Región Militar, que hubiera participado ayer en un algún operativo.

Como si no pasara nada, vecinos de la cabecera municipal describieron a Pihuamo como un pueblo “tranquilo”, siempre y cuando al “patrón” (jefe de algún cártel) no se le moleste o se le denuncie ante las autoridades. “Aquí sabemos dónde vive el narco, pero no lo denunciamos por miedo: qué tal si se da cuenta quién fue”, dijo María, vecina de la cabecera municipal.

La mujer explicó que el crimen organizado se ha establecido y que la Dirección de Seguridad Pública Municipal no tiene la fuerza para combatirlo: “Ya es común ver a la Policía del Estado, a los soldados, pero, los marinos: ellos son más frecuentes de verlos o de escuchar en pláticas que ya se agarraron a balazos entre los cerros de la Sierra del Tigre”.

A unos 50 kilómetros de la cabecera municipal se encuentra una ranchería denominada Los Naranjos, donde presuntamente se registró un enfrentamiento entre miembros del crimen organizado y marinos.

“Pues pasaron los marinos de verdad pa’ arriba (sic), pero también pasaron hombres armados vestidos de militares, pero ésos no son de verdad; creemos la gente de aquí (de Los Naranjos), dentro de la Sierra del Tigre, ellos tienen narcolaboratorios o sembradíos de mariguana”, comentó un vecino de la ranchería.

Por un camino de 37 kilómetros y una decena de brechas se observaban las huellas de llantas que pasaban a los ranchos de La Angostura, La Quemada, Los Colomos y Cedros.

“Pues primero pasaron como seis vehículos de los marinos ayer (martes) en la tarde, y a lo lejos se escucharon balazos; duró como unos 40 minutos. No sabes qué pasó allá adentro”, explicó Carlos, vecino del rancho Los Colomos.

SABER MÁS
Aseguran una camioneta baleada

Una camioneta baleada Ford verde, con placas de circulación 8K31095, del estado de California, fue asegurada por las autoridades y depositada en un corralón de la cabecera municipal de Pihuamo. No obstante, se desconoce cuál dependencia se encargó del aseguramiento.

Niegan renuncia masiva en Ayotlán

Luego de los rumores en el sentido de que al menos una veintena de policías municipales de Ayotlán, Jalisco, habría renunciado a sus puestos tras los ataques a sus comandancias, el alcalde Jesús Rodríguez Rojas desmintió tal versión.

Tras los ataques registrados a la comandancia municipal, durante la madrugada del pasado domingo 23, en donde cuatro elementos perdieron la vida a balazos, 24 de los 77 uniformados con los que cuenta la corporación, entre ellos el director general y director operativo de la corporación, tenían la intención de renunciar. Sin embargo, hasta el momento, ningún elemento ha presentado su renuncia.

CRÓNICA
Homenajean a los policías asesinados

Con el último pase de lista y un homenaje de cuerpo presente fueron despedidos cuatro elementos de la Policía Municipal de Pihuamo, Jalisco, quienes cayeron en cumplimiento de su deber.

Los cuerpos de los uniformados fueron velados en el Templo de la Plaza Principal, para posteriormente ser trasladados a la Presidencia Municipal y por último a la comandancia, como muestra del último de sus recorridos.

Los nombres de los elementos no fueron revelados por seguridad de las familias de las víctimas.

Los elementos policiales fueron privados de su libertad la noche del pasado domingo 23, en las inmediaciones de la Plaza de Toros Los Naranjitos, cuando vigilaban festividades patronales en la zona.

El lunes 24, los cuatro uniformados, junto con otro hombre (civil), fueron hallados decapitados en el mismo municipio. Hasta el momento no ha habido detenidos por tales hechos.

Difícil, reclutar a nuevos agentes: director de la corporación

La Dirección de Seguridad Pública de Pihuamo cuenta con 15 policías de línea y tres comandantes para garantizar la seguridad en el municipio. El 24 de diciembre fueron encontrados cuatro de los uniformados ejecutados, que fueron privados de la libertad dos días antes.

Para el director de Seguridad Pública, Gabriel Ceballos Amezcua, lo ideal sería contar con 30 elementos; sin embargo, culpa a las leyes de seguridad que estableció el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, sobre certificación policial, de que no haya podido reclutar a nuevos agentes municipales.

“Las estrategias del Gobierno federal fueron un fracaso, porque nos impiden el reclutamiento de elementos, con sus nuevas plataformas y evaluación; la verdad, no puedo reclutar gente así”, dijo Ceballos Amezcua.

El director mencionó que las policías municipales no tienen el nivel ni la capacitación suficiente para que los elementos puedan acreditar los exámenes de control de confianza, y que esto le impide fortalecer a la corporación que dirige: “No tenemos el nivel como el de la Policía Federal o de la Policía del Estado, y así no se puede; es demasiado”.

ENFRENTAMIENTOS DESDE EL 23 DE DICIEMBRE
Contabilizan 28 víctimas entre Jalisco y Michoacán

Los enfrentamientos entre presuntos sicarios y policías municipales registrados en los últimos días, desde el domingo 23, dejó un saldo de 28 muertos y 12 lesionados, en los estados de Jalisco y Michoacán. Hasta el día de ayer no había detenidos.

Todo se inició en torno a las 03:00 de la madrugada del pasado domingo, luego de una serie de enfrentamientos entre presuntos miembros de Los Caballeros Templarios contra autoridades del Municipio de Briseñas, Michoacán; el saldo: cuatro policías muertos y seis más lesionados graves, quienes fueron trasladados hasta el Hospital Regional, del municipio de La Barca, en Jalisco. Las autoridades jaliscienses fueron alertadas.

Posteriormente sucedieron ataques de manera simultánea en los municipios de Ayotlán, Degollado y Quitupan, Jalisco, dejando como resultado cuatro policías municipales de Ayotlán, en específico en la Delegación de Santa Rita, y un civil, muertos, además de un elemento lesionado de manera regular.

También tres policías más de Quitupan resultaron con heridas de bala, y fueron trasladados a hospitales de Guadalajara.

En el mismo municipio de Quitupan fueron hallados los cuerpos de seis hombres, en el rancho El Quiringual; estaban maniatados y con el tiro de gracia.

Según los primeros reportes policiales, un grupo de al menos 40 sujetos, fuertemente armados, se desplazaba en unas 10 camionetas y atacaron las comandancias de las policías municipales de Ayotlán, Degollado y Quitupan.

Entre los límites de Ayotlán y Degollado, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Jalisco aseguraron dos camionetas: una tipo Lincoln y la otra Tacoma, además de diversos cargadores, balas y cartuchos percutidos de diferentes calibres.

En tanto, en la Zona Centro de Degollado, decenas de vehículos y fachadas fueron marcados por las balas; también se aseguraron cientos de casquillos de bala, principalmente de armas largas.

Elementos de la V Región Militar y de la Secretaría de Seguridad estatal realizaron patrullajes en la zona limítrofe con Michoacán para tratar de dar con los responsables.

Posteriormente, el lunes, la Secretaría jalisciense dio a conocer una nueva cifra, confirmando la muerte de dos personas en Jilotlán de los Dolores, además de un menor herido, así como de la muerte de otros tres civiles ejecutados en Quitupan, un policía más muerto, perteneciente al Municipio de Ayotlán, y dos civiles más lesionados por armas de fuego.

Mientras tanto, ya entrada la tarde de ese mismo lunes, se confirmó que los cuatro policías municipales “levantados” en las inmediaciones de la Plaza de Toros Los Naranjitos, del Municipio de Pihuamo, aparecieron decapitados junto con otro civil.

En total sumaron 28 los fallecidos, entre Michoacán y Jalisco.

UNO X UNO
Saldos
Cuatro policías municipales de Briseñas, Michoacán, muertos.
Seis policías municipales de Briseñas, Michoacán, heridos.
Un civil muerto en Ayotlán, Jalisco.
Cuatro policías municipales de Ayotlán, muertos.
Dos lesionados por arma de fuego en Ayotlán.
Tres policías municipales heridos en Quitupan, Jalisco.
Cinco civiles muertos dentro de un vehículo, en el Municipio de Marcos Castellanos, Michoacán.
Un presunto sicario, hallado muerto por la tarde del domingo en La Barca, Jalisco.
Seis hombres encontrados muertos en Quitupan.
Cuatro policías municipales de Pihuamo. Decapitados.
Un civil decapitado (encontrado junto a los cuatro policías de Pihuamo).
Dos civiles muertos encontrados en Jilotlán de los Dolores, Jalisco.
Un menor de edad lesionado por arma de fuego en Jilotlán.