La Marca del Mossad

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TEXTO JORGE TORRES
politica@eluniversal.com.mx
El Universal
Sábado 20 de febrero de 2010


En la comunidad internacional de inteligencia, el Mossad representa uno de los aparatos de espionaje más temidos y eficaces del mundo. Nada escapa al radar de sus agentes, entrenados en un contexto de guerra permanente.

Creado en 1951, el Mossad ha mantenido una clara estrategia orientada a neutralizar a los grupos radicales palestinos, los enemigos encarnizados de Israel. Sus agentes están entrenados para localizar al objetivo, cercarlo y ejecutarlo sin piedad. Los programas secretos de asesinato son un día de campo para los agentes del Mossad y un trámite burocrático más para el gobierno de Israel.

Israel y su servicio secreto están acostumbrados a los escándalos. Son una constante en las operaciones de inteligencia del Mossad, aunque en la mayoría de los casos, los agravios de espías se convierten en reclamos discretos por vías diplomáticas.


Ningún gobierno se muestra complacido luego de que un grupo de agentes de inteligencia extranjero ha violentado su soberanía y operado en su territorio sin su consentimiento. El Mossad lo hace y los gobiernos del mundo lo saben. No hay fronteras que limiten sus acciones. Lo hicieron en Argentina, al secuestrar al nazi Adolf Eichmann; en Irak, al robar un avión Mig, y en EU, al sacar plutonio para su programa de armas nucleares y sembrar a un topo en la Casa Blanca de William Clinton.

En Europa y en los países árabes están conscientes de los alcances de las operaciones del Mossad, y todo indica que no están dispuestos a tolerarlas. Al Mossad le acaba de estallar en la frente un escándalo mayúsculo, luego de que se le involucrara en la muerte de Mahmud Mabhuh, uno de los hombres fuertes de la organización palestina Hamás, asesinado en un hotel de Dubai el 20 de enero, presuntamente por agentes del Mossad.

Hamás ha reconocido que Mahmud desempeñaba un rol clave en el abastecimiento de armas y dinero a los palestinos en la franja de Gaza. La información afirma que las armas que suministraba procedían de Irán, Corea del Norte y China.

Por eso no suena descabellado cuando autoridades de Dubai culpan a agentes israelíes de la muerte de Mahmud. “Nuestras investigaciones revelan que el Mossad está implicado”, dijo Dhahi Jalfan Tamin, jefe de la Policía de Dubai, quien además pidió el arresto del jefe del Mossad, Meir Dagan.


El problema para el Mossad y para Israel no es menor, debido a un detalle que los europeos descubrieron recientemente: los presuntos agentes secretos utilizaron pasaportes falsos de Inglaterra, Francia, Irlanda y Alemania con identidades robadas a por lo menos siete israelíes.


Los cuatro países ya pidieron explicaciones al gobierno de Israel y esperan que la administración de Benjamin Netanyahu colabore en las investigaciones para esclarecer el asesinato de Mahmud.


Lo que en un principio parecía un éxito para el Mossad, se puede convertir en una pesadilla, debido a la cantidad de gobiernos que se han visto envueltos en la operación.

El asunto amaga con salir de control y abrir expedientes de las más recientes operaciones en las que se sospecha participó el Mossad, como el asesinato en 2008 del líder de Hezbolá, Imad Mugniyeh, o la desaparición y muerte en últimos meses de científicos vinculados a Irán y su plan nuclear.

He aqui no se adormecera, ni dormira el que guarda a Israel. Salmos 121:4

Lectura indispensable el libro: "Mossad, La historia de Secreta" de Gordon Thomas.
Muchos agentes de la extinta DFS fueron entrenados en Israel.