Expediente 2015: Cárteles y cartelitos, reinan en Veracruz

Por: Luis Velázquez
@BlogExpediente
Veracruz, México; 02 de febrero de 2015.--Nadie pronuncia sus nombres. Todos omiten hablar de la realidad inmediata. Pero los carteles y cartelitos están aquí, en su esplendor, como en los años 2011, 2012 y 2013.
Un sólo dato lo consigna: en el mes de enero en Veracruz se cometieron 50 asesinatos. Todos, de forma violenta. Con el sello de los malosos.
Bastaría referir lo siguiente: hay un par de reporteras amenazadas de muerte por el único delito de publicar con sus nombres lo que está sucediendo de norte a sur y de este a oeste.
Hay, por ejemplo, cuatro reporteros de la fuente policiaca de Xalapa que desde el secuestro y crimen de Víctor Báez, editor del periódico Milenio se exiliaron, cierto, por voluntad propia; pero cierto, también, porque los intimidaron.
Es más, en aquel entonces siempre se afirmó que iban por otro reportero; pero como en el momento indicado no estaba, entonces, se llevaron a Víctor Báez, tirado su cadáver en una calle céntrica de la capital el 14 de junio de 2012.
Hace un año, aproximadamente, los cabilderos de un cartel llegaron a las oficinas de una estación televisora para hablar con el jefe y definir la política informativa ante ellos y hablaron con el reportero, quien cuando escuchó el nombre de ellos y su objetivo, según las versiones, “se orinó y zurró”.
Nadie pronuncia sus nombres. Pero, por ejemplo, a propósito del secuestro y asesinato de Moisés Sánchez Cerezo, el reportero empírico formado como licenciado en Derecho y editor del periódico La Unión, en el medio ambiente de Medellín flotó la versión, incluso, revelado por el policía detenido, que lo habían ejecutado… a cambio de vender droga en el pueblo.
Y, bueno, de ser tal cual, ni modo que los policías municipales (expolicías les llaman las buenas conciencias del gabinete de seguridad de Javier Duarte) vendieran droga… por la libre.
LA SOSPECHA CLAVADA
Y más, por lo siguiente:
Uno. Medellín es un pueblo trasiego de drogas.
Dos. Medellín es paso de migrantes.
Tres. El más alto desarrollo urbanístico de la región Veracruz/Boca del Río está en Medellín.
Cuatro. La fama pública de que ahí florecieron las autodefensas, a tal grado que meses anteriores cuando una mujer de nombre Ángela Zamudio y su esposo, atrás de la notoriedad, anunciaron que las formarían y de pronto, semanas después, aparecieron ejecutados.
Cinco. En el imaginario colectivo recuerdan que antes existía allí un retén, a la altura del fraccionamiento Arboledas San Ramón, que de pronto, zas, fue desactivado.
Seis. Es más, el biógrafo de Moisés Sánchez cuenta que durante muchos meses el reportero sacrificado publicó en su periódico y en las redes sociales información que pudo haber contrariado al presidente municipal, Omar Cruz Reyes, de 28 años de edad, (un chamaco que de la noche a la mañana se vio convertido en autoridad) y no obstante jamás ordenó una represalia, una venganza, una amenaza, vaya.
Entonces un día Moisés Sánchez brincó del periodismo al activismo social más intenso y anunció que se pondría al frente de unas autodefensas; poco le duró el gusto porque se interpuso el secuestro el 2 de enero, a las 7 de la noche, en su casa.
Siete. Tampoco nadie habla del asunto; pero el hecho está vigente, el siguiente: por alguna rara y extraña razón el diputado local, el panista José Ramón Gutiérrez, tiene mucha prisa en desaforar a Omar Cruz.
Incluso, la historia la remontan al tiempo aquel cuando el “Joserra” tuvo de guardaespaldas a Martín Sánchez Rodríguez, alias “El Tritón” y luego lo reubicó con el alcalde de Boca del Río, Salvador Manzur, y después lo rescató del sucesor, Miguel Ángel Yunes Márquez, y de pronto apareció como el primer comandante policiaco de Medellín, con Omar Cruz.
Y de pronto, el 2 de octubre de 2014, el año anterior, “El tritón”, con su amigo, el subdirector de Policía, Luis Rosas Vinzoneo, desaparecieran. Y luego de una calentadita regresaron. Y después, ni hablar, mejor renunciaron.
Y ocho. Jon Rementería alcalde jarocho, en nombre de la limpieza general, mil policías fueron despedidos en pleno fidelato.
Y en el imaginario colectivo siempre ha quedado la interrogante de su destino. Muchos aseguran que pasaron al otro bando, pues necesitan llevar el itacate a casa.
TODOS TIENEN UN NARCO/ALCALDE
En los días que corren si mantiene la siguiente versión: si el CEN del PAN hacía escarnio del alcalde perredista de Iguala, José Luis Abarca, y del priista de Cocula por el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa secuestrados y desaparecidos, desde Veracruz también hay un alcalde panista en igualdad de circunstancias.
Omar Cruz Reyes, ligado a los malosos.
Y es que, según versiones, tal cual acontece en otras regiones del país, los carteles ya se dividieron el territorio jarocho, mientras en unas plazas siguen enfrentados por su dominio.
El dato, pues: 50 asesinatos en el mes de enero, como nunca, jamás, sucedió en los cuatro años anteriores del duartismo.
Y es que ante tales hechos la Fiscalía General de nueve años ha omitido tal eje de investigación.
Incluso, y como dijo el Fiscal, el asunto ya fue atraído y/o está en la mira de la PGR y, por tanto, igual que Poncio Pilatos… que le lleven una palangana con agua limpia y jabón para lavarse las manos.
Acuérdense, la gente bonita, la gente VIP, las buenas conciencias, lo más selecto de la sociedad tiene prohibido hablar de asuntos espinosos.

fuente: http://elpinerodelacuenca.com.mx/epc/index.php/noticias-veracruz/88912-expediente-2015-carteles-y-cartelitos-reinan-en-veracruz