Asedia crimen a universitarios en Guerrero

Asedia crimen a universitarios en Guerrero
Nurit Martínez| El Universal
Lunes 28 de julio de 2014
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Asedia crimen a universitarios en Guerrero

AMENAZA. En los últimos dos años, la UAGro ya contabilizó cerca de 20 casos de secuestro y extorsión. (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
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El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), Javier Saldaña Almazán, pidió apoyo a las secretarías de Gobernación y de Educación para hacer frente a la "grave crisis de inseguridad" que en los últimos dos años afecta a la institución

nurit.martinez@eluniversal.com.mx

En los últimos dos años, maestros, estudiantes, trabajadores e investigadores de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) han enfrentado cerca de 20 casos de secuestros, muertes, amenazas y extorsiones a integrantes de esa comunidad.

El rector Javier Saldaña Almazán se reunió la semana pasada con los secretarios de Gobernación y Educación Pública, Miguel Ángel Osorio Chong y Emilio Chuayffet, respectivamente, para solicitar su intervención en la “grave crisis” de inseguridad que se suma a la “emergencia financiera” de la institución.

Javier Saldaña advierte que el crimen organizado infiltró la estructura de la UAGro.

Se trata de la cuarta universidad más grande del país, en la cual “nos sentimos en un estado de indefensión”, afirma.

Considera que no es momento de quedarse a esperar a que “las cosas sucedan” y, por ello, la denuncia es un primer recurso en el que la universidad puede participar para integrar una estrategia de fondo para enfrentar la violencia en ese estado.

A partir de este lunes, como consecuencia, las medidas de seguridad de la institución se reforzarán con la presencia de elementos federales, que se sumarán a los policías estatales que permanecen desde hace casi dos semanas en las inmediaciones de la institución, luego de que integrantes del crimen organizado ingresaron para solicitar una cuota y retuvieron por horas a un funcionario.

Ante el asedio de grupos delincuenciales, el rector solicitó la intervención del gobierno federal y las fuerzas de seguridad nacional, en particular para los planteles de Chilpancingo y Tierra Caliente.

Por el ambiente que se vive en la UAGro, se cambió el reglamento de estudios para los jóvenes, a fin de facilitar el cambio de plantel en el momento en el que por la inseguridad puedan solicitar su transferencia a otro.

Aunque reconoce que la situación de violencia e inseguridad mejoró en la entidad, en particular en Acapulco, el rector también tuvo que reforzar su seguridad.

Dice que ahora no ha recibido amenaza alguna, pero cuenta que hace poco más de un año, durante su campaña rumbo a la rectoría, de enero a febrero de 2013, recibió un mensaje que le condicionó el tránsito por la entidad, a cambio del pago de una cuota.

En aquel momento habló con el gobernador de la entidad, Ángel Aguirre, y se le asignaron escoltas.

¿De cuánto era la cuota que le solicitaron?

Me decían que tenía que dar un millón de pesos para que pudiera pasar por un lugar y preferí darle la vuelta, tanto por el dinero como por el lugar. Son cuestiones que ahora lo estoy diciendo. Una campaña a la rectoría cuesta cien mil pesos y querían esa otra cifra.

Como rector ¿ha recibido amenazas?

Como rector afortunadamente no, he podido estar en todo el estado bien, sin problema y agradezco que me respeten.

¿Reforzó su seguridad?

Traigo a gente más experta pero los mismos elementos. Se ve mal que un rector de la máxima casa de estudios del estado traiga seguridad, yo me siento incómodo, pero en campaña hubo situaciones muy raras; en los eventos masivos había gente sospechosa que se quería acercar demasiado y pues la gente de seguridad los detectaba.



Sólo quiero “que nos dejen trabajar”, pide el rector, quien viaja hasta la ciudad de México en un convoy de automóviles y en una camioneta blindada.

Durante su visita, después de entrevistarse con los secretarios de Gobernación y Educación, el rector relató a EL UNIVERSAL cómo —el miércoles 16 de julio— un grupo de personas ingresó al área de adquisiciones de la institución para solicitar el pago de una cuota mensual de uno a tres millones de pesos.

El problema, agrega, es que la Universidad, que se integra por más de 81 mil personas, tiene una situación de crisis financiera desde hace años y se traduce en este momento en un déficit de poco más de mil millones de pesos.

Como lo dio a conocer este diario hace una semana, el rector relató que un grupo de personas ingresó hasta las oficinas de adquisiciones de la institución y exigió al jefe del área, Abraham Garay, proporcionar una “cuota” de entre tres y un millón de pesos y que cada mes sería así a cambio de seguridad para la institución.

Con sus armas a la vista, estas personas presentaron una lista de funcionarios que también tenían que “cooperar con algo”.

El director de adquisiciones relató al rector, y luego ante las autoridades estatales y federales, que explicó a los delincuentes la situación de “emergencia financiera” por la que se encuentra la institución. Incluso que en esa área, las compras se suspendieron hace 20 días y sólo se habían pagado servicios de luz y teléfono.

Ante la insistencia por obtener dinero, Garay Velázquez les dijo que la gente que asistía a esa oficina era para hacer trámites de jubilación y que no se maneja dinero en la dependencia.

“Revisaron la caja fuerte, había cinco mil pesos y fue lo que se llevaron”, y por ese monto se levantó una denuncia.

Al no obtener la cantidad que requerían los delincuentes, se llevaron por algunas horas al funcionario y lo obligaron a sacar el dinero de una cuenta personal, por la que se levantó otra denuncia.

Sin embargo, ese no es el único caso, relata el rector.

Hace tres meses el subcontador general de la Universidad fue interceptado al salir de la Rectoría, “se lo llevaron y pidieron algún rescate por él. Lo dejaron herido, pero llegó muerto al hospital. Es algo que nos puso sobre alerta, mejoramos la seguridad”, pero no fue suficiente.

“Ahorita tenemos una persona también desaparecida, tiene exactamente 20 días, al principio sí pidieron un rescate y luego ya no han dicho nada”.

Por la investigación que se sigue, en cada uno de los casos, el rector no reveló detalles.

Otro de los casos fue el secuestro de siete muchachos de la carrera de Ciencias de la Tierra, ocurrido en Tonatico, Estado de México, y que luego fueron reintegrados a sus familias.

Al hacer un balance, refiere que en los últimos “dos años (se contabilizan) cerca de 20 eventualidades de éstas, lamentables, que nos dejan, la verdad, momentos difíciles y críticos, digo, desde los jóvenes de preparatoria hasta el posgrado, maestros y familiares”.

“Hemos tenido secuestros de jóvenes, algunos no han regresado lamentablemente, (también de) maestros; incluso, investigadores, esto es lo que nos ha pasado: extorsiones en la Tierra Caliente, situaciones que afectan al trabajador y a la universidad, porque los pone en un “estado crítico”.

¿La Universidad ha aportado recursos para el pago de secuestros, derecho de piso?

No podemos distraer ni un sólo peso, ningún recurso. Todo el presupuesto viene etiquetado. Si lo hiciéramos nos iría peor, porque van a saber que en la Universidad estamos ayudando a las personas. Nosotros sólo damos apoyo solidario e intervenimos ante el gobernador y las autoridades.

¿En dos años, cuánto han destinado los universitarios al pago de extorsiones y secuestros?

La verdad no lo tenemos cuantificado. No hemos querido meternos porque estamos infiltrados y cuando la víctima sale pues no quiere tocar el tema, es una situación crítica.

“No podemos tampoco quedarnos cruzados de manos esperando que las cosas sucedan, nosotros tenemos que convertirnos en un actor, pero para crear las estrategias de fondo que ayude al estado a salir de esta difícil situación tan complicadas de la inseguridad”.

El rector dice estar preocupado por la situación.

“No nos metemos con nadie, ni tenemos el ánimo más que de contribuir. Yo espero que esto culmine ahí... Que lo dejen. La Universidad es una de las instituciones que mayor orden representa en el estado por el trabajo que viene haciendo”.

Crimen organizado, amenaza para universidades: Anuies
Emir Olivares Alonso

Periódico La Jornada
Martes 22 de julio de 2014, p. 12

Luego que la semana pasada un un presunto grupo del crimen organizado, ingresó a la Universidad Autónoma de Guerrero y tomó en rehén varias horas a un funcionario con la intención de extorsionar a los directivos de la casa de estudios, Enrique Fernández Fassnacht, secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), reconoció que universidades donde hay organizaciones delictivas podrían enfrentar problemas similares.

En entrevista, dijo que el riesgo de inseguridad existe tanto para las instituciones educativas como para el resto de la población. “Los focos rojos están donde hay crimen organizado, por lo que hay preocupación en Guerrero, Michoacán, Tamaulipas y otras entidades”, dijo.

Recordó que hay un manual de seguridad elaborado por la Anuies, aplicado por algunas universidades, aunque se da en condiciones difíciles debido a que las casas de estudios, en particular las públicas, son de puertas abiertas. "Mantener un equilibro es complicado, debemos tomar el mayor número de medidas preventivas".

Fernández Fassnacht indicó que a las autoridades (de los tres niveles de gobierno) corresponde brindar y garantizar las condiciones de seguridad no sólo para las instituciones educativas de nivel superior, sino a toda la población.

Informó que en la próxima reunión del consejo nacional de la Anuies, a finales de agosto, el tema volverá a ser abordado por los rectores de las universidades que se agrupan en esa instancia.