Con bajo perfil, migran los cárteles

Con bajo perfil, migran los cárteles
Jonathan Nácar Junio 27, 2014 2:17 am

Esa parece ser la nueva etapa del narcotráfico en México que se ha instaurado con la finalidad de que las organizaciones criminales mantengan injerencia en “sus territorios”


Tras la captura de los principales capos en el país, como el reciente caso de Fernando Sánchez Arellano, líder del cártel de Los Arellano Félix, la conformación de cárteles medianos y células delictivas de los aún existentes podrían posicionarse en estados como Sinaloa, Jalisco o incluso el Valle de México a través de un estrategia de bajo perfil y sin llamar la atención de las autoridades, advirtieron especialistas en el tema.



Esa parece ser la nueva etapa del narcotráfico en México que se ha instaurado con la finalidad de que las organizaciones criminales mantengan injerencia en “sus territorios” de origen sin resentir la respuesta del gobierno federal como el caso de Michoacán o Tamaulipas, donde se ha implementado una estrategia a fin de reducir las operación de los grupos que ahí operan.



“Esta fragmentación (de los cárteles) que se da a nivel organización y territorial, vuelve más complejo el proceso de negociación pero también impide que queden como grandes organizaciones criminales, entonces tienden a concertarse en determinadas zonas de influencia y hacer una multitud de acuerdos o convenios comerciales para sus actividades ilícitas.





“Es muy probable que la siguiente etapa que veamos sea el surgimiento de organizaciones criminales locales sin mayores afanes de expansión y probablemente dos o tres grupos que tengan o busquen presencia a nivel profesional”, sostuvo en entrevista con 24 HORAS, Javier Oliva Posada, profesor e investigador de la UNAM.





A consideración del especialista en seguridad nacional, mientras no haya una reestructuración en la procuración de justicia y policías locales, difícilmente podrá contenerse los efectos violentos y comisión de delitos que podrían desprenderse de esa tendencia, de la cual consideró que “Sinaloa Jalisco, Guerrero y la zona conurbada del Valle de México, además de Veracruz, éste último con una seria pendiente de violencia, son entidades que pueden descomponerse de manera grave ante el desplazo de estos grupos (delincuenciales)”, advirtió.


Sin violencia, sin llamar la atención…



Aunque el hecho de que los grupos delincuenciales utilicen la violencia como medio en cualquier tipo de transición que resiente, ya sea detención, abatimiento o pugna territorial, Oliva Posada apunta que como el caso de los Arellano Félix, acerca de mantener un bajo perfil y evitar un repunte de violencia, resulta la opción para que “el foco de la fuerza federal no voltee hacia ellos”.

Coincidente con dicha hipótesis, el presidente de la organización civil Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede), Raúl Guillermo Benítez Manaut, señaló que el riesgo de la conformación de “cárteles medianos o células delictivas sueltas de los mismos, sería el hecho de que cada vez más incurran en delitos que no tienen que ver con drogas, como el caso veracruzano, donde empieza a verse afectada la sociedad sobre todo con secuestros y extorsiones”.





“Es un desmembramiento de las grandes organizaciones que están pasándose a estructuras de mediano perfil, se pueden decir que ya quedan unos 15 o 20 grupos medianos tratando de ser discretos para no llamar la atención del gobierno, un ejemplo de ello es lo que está pasó en Michoacán que al llamar la atención con violencia entre ellos y contra la población, les va muy mal. Los narcotraficantes están siendo muy discretos para volver a una operación criminal empresarial silenciosa”, sostuvo a este diario el también investigador de la UNAM experto en seguridad nacional y crimen organizado.




Destinados a desaparecer



Como parte de esta fragmentación y las organizaciones que podrían verse beneficiadas, Benítez Manaut consideró que “Los Zetas están muy golpeados, El Cártel del Golfo está sufriendo una embestida gubernamental, (el Cártel de) Sinaloa yo creo que tiene muchas estructuras intactas y podría ser (beneficiado), el Cártel de Jalisco Nueva Generación está tratando de aprovecharse y sobrevivir de la embestida contra Los Templarios”, y en el caos de estos últimos el experto señaló: “yo creo que van a desaparecer, es el primer candidato de una organización criminal poderosa a desaparecer”.





Acerca de ese probable fortalecimiento de la organización que lideraba Joaquín Guzmán Loera, el investigador señaló que tras la captura de Sánchez Arellano, la organización que lideraba mantenía conexiones con el cártel de Sinaloa que podrían convertirse en un empoderamiento del trasiego de droga en la frontera.





“Lo más probable es que el cártel de Sinaloa empiece a realizar ese trasiego de cocaína de forma directa sin utilizar a la familia Arellano en Tijuana, aunque no se sabe cuántas estructuras de sicarios deja activa tras la captura de Fernando Sánchez”, advirtió.