Amenazan de muerte a Isabel Arvide

Amenazan con cortarme la cabeza y entregarla a mi hijo
26 de mayo del 2014

Amenaza a la periodista Isabel Arvide vía Twitter. Foto: EspecialMéxico, 26 de mayo.- En este oficio, y llevo muchos años ejerciéndolo, lo difícil sería no confrontar intereses de todo tipo. Si se escribe con apego a la conciencia, con ganas de que lo escrito sea compromiso, estos choques son con gente muy poderosa que reacciona de forma muy distinta a lo que uno dice. Desde hace unos años en nuestro país lo que amenaza de forma más brutal al periodismo es la violencia de los grupos criminales. Mi generación ha pasado de temer la censura, la represión oficial (hoy inexistentes) a las reacciones de los criminales.

Cuando la gente critica la escolta oficial que me rodea, no sabe de las amenazas de muerte, de los agravios violentos, de las mantas que se han escrito anunciando mi muerte.

Frente a eso hemos aprendido, mi familia y yo, a vivir sin miedo, con la cabeza en alto y con gran confianza en las autoridades. No hay de otra, no hay para dónde hacerse.

El silencio no es, ni para mi hijo Bruno ni para mí, una opción.

Todas estas amenazas las vemos, somos familia insisto, como algo muy delicado que debe estudiarse, investigarse, ponerse en manos de la autoridad. Y, obviamente, convertirse en queja ante la CNDH. Diría yo que es una rutina de vida.

Hace unos días por Twitter me amenazaron de muerte.

Con insultos una cuenta falsa, abierta a nombre de Salim Robledo Arias, se utilizó para escribir dos mensajes, dos amenazas de muerte en las que avisan que le entregarán mi cabeza, me llaman “marrana”, a mi hijo.

Esto coincide con una campaña de agravios relacionada con mi reciente trabajo en Chiapas que, desafortunadamente el gobierno local no ha sido capaz de investigar, todas ellas cuentas falsas, todas ellas repitiendo los mismos argumentos, todas ellas con información confidencial en la cercanía más íntima del gobernador Manuel Velasco Coello.

¿Esto se relaciona? No lo sabemos. No nos corresponde ni a mí ni a mi hijo investigar al respecto.

¿A quién puede molestarte tanto lo que escribo para estas amenazas que implican, de por sí, un deseo de “eliminarme”, de matarme para así callarme? Otra vez mi respuesta es no lo sé. Diría que a muchos. Pero en semanas recientes he despertado, de forma irracional, el odio por mi presencia en Chiapas.

He escrito mucho sobre temas delicados pero en semanas recientes, como sucede a muchos informadores, parecería que he estado inmersa en Michoacán. Y creo que los criminales de esa entidad están muy ocupados huyendo como para amenazar.

De manera constante, desde hace más de un año, cada vez que se habla de la salida del general Bibiano Villa de la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo, aparece una campaña de agravios en Twitter. Sus emisarios encabezados por Gerardo Campos abren cuentas en twitter para atacar mi integridad. Y no han sido investigadas pese a mi queja directa y constante ante el secretario de gobierno. ¿Las nuevas amenazas pueden venir de ellos? ¿Villa puede tener el valor de querer matarme? No lo sé, no me corresponde averiguarlo ni investigarlo.

Bruno, yo estoy fuera del país, ha recurrido a la autoridad correspondiente. Yo he aprendido que lo mejor que puede sucederme es ponerme totalmente en sus manos. Es decir, en manos de mi hijo y en manos de la autoridad.

Bruno y yo hemos informado a la oficina de David López, a la oficina del procurador Jesús Murillo Karam, mi amigo de hace más de 35 años, a la CNDH, a la oficina de los gobernadores Roberto Borge y Manuel Velasco Coello, y hemos dormido, los dos, cada uno en su casa, el sueño de los justos.

Lo que menos deseo es que mi cabeza sea entregada a mi hijo… pero no tengo pendientes y en mucho estoy en paz, no sabría vivir de rodillas ni en silencio.

Esperamos ahora, ambos, que se investigue, que se haga lo correspondiente, a nivel federal y estatal. Y que se rompa el círculo vicioso de la impunidad, que quienes agravian y amenazan a periodistas no puedan hacerlo sin castigo.

Isabel Arvide

@isabelarvide

Estado Mayor