Incendio deja a miles sin empleo en Guadalajara

Incendio deja a miles sin empleo
Raúl Torres/ Corresponsal| El Universal
Martes 06 de mayo de 2014
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Ente los escombros del Mercado Corona, en el Centro Histórico de Guadalajara, los bomberos buscan los últimos resabios del fuego para declararlo extinto y comenzar el proceso de demolición de las paredes que representan un riesgo latente; 300 elementos han trabajado más de 16 horas para acabar por completo con el incendio que daño el 70% del inmueble.

A escasos 100 metros de distancia, en torno a la fuente de Plaza Guadalajara, los más de 700 locatarios afectados van avivando otro fuego: ellos quieren que se les permita ubicarse en Plaza Liberación, entre el Teatro Degollado y Catedral, para seguir trabajando. Son más de dos mil personas las que se han quedado sin empleo y exigen apoyo del municipio.

El alcalde tapatío, Ramiro Hernández, y otros funcionarios municipales se han reunido con ellos y prometen apoyos, pero la atención está centrada en lo inmediato: poder comenzar a trabajar de nuevo para recuperar un poco de lo perdido.

Carlos Gustavo Curiel Camarena tenía una rosticería en el mercado y en las pláticas con el municipio representa a una parte de los afectados: "Nos dicen que hasta en 24 o 36 horas podremos entrar a ver qué queda (...) Por ahora todos los comerciantes del Mercado Ramón Corona queremos estar en la Plaza Liberación porque queremos estar cerca del mercado (...) Ahorita la voz de todos dice que no aceptaríamos estar en otro punto. No nos imaginamos trabajando en la calle".

A las 10 de la mañana del lunes Ramiro Hernández decide hacer otro recorrido por la zona (es el segundo que hace, pues a la media noche del domingo se presentó a inspeccionar el avance del combate contra el fuego); el humo todavía es abundante -aunque según la Secretaría de Medio Ambiente, la calidad del aire en el centro de la ciudad nunca fue de mala calidad durante las horas del incidente- y se detienen a conversas con los bomberos que siguen trabajando. Pronto lo rodean varios periodistas y plantean el reclamo de lo comerciantes. "¿Ustedes cómo verían la Plaza Liberación convertida en un mercado?", responde el edil.

Hasta ahora no hay un recuento de los daños y la autoridad se ha comprometido con los locatarios a cuidar lo que aún se puede rescatar del mercado para evitar la rapiña.

En los extremos del perímetro de seguridad, que se amplían en una cuadra a la redonda del inmueble de estilo neoclásico construido en 1891, se agolpan mirones, empleados de los negocios aledaños y transeúntes; todos quieren saber cuando volverán a la normalidad las manzanas que son, tal vez, el corazón comercial del primer cuadro de la ciudad. En torno al mercado hay al menos un centenar de negocios que también han tenido que cerrar para permitir las labores de los brigadistas y evitar riesgos.

Frente a los reporteros el alcalde suelta otro cerillo: "el gran problema que tenemos es que no se dispone de todos los recursos, pero buscaremos los mecanismos necesarios para conseguirlos y hacer una rehabilitación integral del mercado en caso de tener que demolerlo".

En Plaza Guadalajara, los locatarios recuerdan que se había solicitado a la autoridad reestructurar la forma en que se administran los 92 mercados que hay en el municipio porque es obsoleta y provoca el descuido de los inmuebles; en ellos resuena el recuerdo del mercado Pedro Ogazón, en la colonia El Tepopote, cuyo techo colapsó durante la madrugada del 26 de septiembre de 2013 y apenas -en los primeros días de abril de 2014- comenzó la reconstrucción.

El alcalde pide calma y lamenta el incidente, los comerciantes buscan soluciones prontas; un senador del PAN, José María Martínez, le gana el mandado a los priistas y se compromete a gestionar recursos ante la Federación, Obras Públicas anuncia el derribo controlado de algunas paredes del mercado que están a punto del colapso para así permitir los peritajes. De las causas sólo se dice que pudo ser un cortocircuito y el centro de Guadalajara aún huele a humo.