El Ejército mexicano abre sus puertas y ventanas

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En Chihuahua, la Secretaría de la Defensa Nacional busca paliar la percepción negativa que se ha generado sobre su labor



EXCELSIOR

CHIHUAHUA, Chih., 19 de agosto.— Con el propósito de presentar una imagen distinta a la que han formado algunas organizaciones civiles y medios de comunicación, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) presentó la exposición “La gran fuerza de México”, en la que la población tiene la oportunidad de convivir con integrantes del Ejército mexicano.

La intervención del Ejército en este estado para combatir la violencia y el crimen organizado le trajo como consecuencia que su imagen decayera y se viera con recelo a los militares, principalmente en Ciudad Juárez, donde organizaciones no gubernamentales los acusaron de violar los derechos humanos.

Preponderantemente en la frontera, la presencia de miles de soldados fue bien vista en un principio, sobre todo en 2009, ya que en esas fechas la violencia de los cárteles de la droga sembraba el terror en las calles de Ciudad Juárez en su guerra por controlar el tráfico de drogas.

Nadie dudó en ese entonces de la capacidad del Ejército mexicano para enfrentarse a los delincuentes, pero los cárteles de la droga y bandas del crimen organizado le declararon una solapada guerra de desprestigio con constantes acusaciones de abusos.

La misma Comisión Estatal de Derechos Humanos reconoció en ese entonces que no estaban exentos de una manipulación por parte del crimen organizado para desacreditar al Ejército, pues recibía decenas de denuncias, muchas de las cuales estaban claramente dirigidas para tal propósito.

Incluso algunos medios de información participaron en la estrategia criminal y daban entrada a todas las denuncias contra los militares, aun cuando no estuvieran claramente sustentadas, salvo por la declaración de presuntos delincuentes, los cuales en ese entonces se conocieron en el país como “los tapados”.

Las mismas autoridades de Ciudad Juárez, como el propio alcalde Héctor Murguía Lardizábal, pregonaron la misma idea y solicitaron la salida de la milicia.

Esto ocasionó que la imagen del Ejército fuera afectada en Chihuahua y al final de cuentas provocara su salida del estado, sobre todo de Ciudad Juárez.

Básicamente la mayoría de las denuncias de algunos medios contra el Ejército mexicano se reducían a abusos cometidos en los retenes y en la Sierra Tarahumara.

Investigadores de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez advirtieron de los riesgos de traer a militares del sur del país para combatir la delincuencia en Chihuahua, por las enormes diferencias culturales y económicas entre ambas regiones.

Incluso se dieron casos de denuncias de juarenses que fueron detenidos sólo por tener tatuajes y corte de pelo extravagante, o bien por portar dos celulares, tener un auto lujoso y ropa de marca aduciendo que eran narcotraficantes.

Estos prejuicios en cuanto a la apariencia ocasionaron excesos por parte de algunos elementos del Ejército, según se ha denunciado.

Con pleno conocimiento de estos hechos, la Comisión Estatal de Derechos Humanos impartió con diligencia varios cursos sobre derechos humanos a los militares que estaban radicados en Ciudad Juárez para aminorar prejuicios culturales.

Rescate de imagen

Una estrategia exitosa de Ejército mexicano ha sido organizar exposiciones para dar a conocer a la población no sólo su armamento, sino también sus acciones en el rescate de víctimas de desastres naturales, tareas de reforestación, protección de la sobreranía nacional y destrucción de plantíos de droga.

Como parte de esta búsqueda de cambio de percepción entre la ciudadanía, la Secretaría de la Defensa Nacional montó la exposición “La gran fuerza de México”.

Aun cuando el subdirector de Comunicación Social de la Secretaría de la Defensa Nacional, Francisco Antonio Enríquez Rojas, aseguró en Chihuahua que la imagen de la institución no se ha manchado por la corrupción (por el caso de los generales acusados de estar involucrados con el narcotráfico), ni por su participación en el combate al narcotráfico y el crimen organizado, es evidente que cuando menos en Chihuahua la estrategia de traer esta magna exposición se dio por la mala imagen del Ejército que persiste en esta entidad del norte del país.

Así, desde el pasado viernes 10 se abrió la exposición militar en el parque El Palomar, en la zona centro, donde miles de ciudadanos han acudido a conocer de cerca a un Ejército amistoso.

Los visitantes a esta exposición han salido asombrados al conocer las armas, vehículos, pertrechos, herramientas y adelantos tecnológicos.

En los libros que hay dispuestos en lugares estratégicos, cientos de visitantes han plasmado sus comentarios, todos de felicitaciones y agradecimientos.

Esta exposición incluye un espectáculo aéreo (el 25 de agosto), fotografías, vehículos terrestres y acuáticos, armamento y explicación de actividades propias por parte de oficiales de las fuerzas armadas nacionales.

Así lo dio a conocer Francisco Antonio Enríquez Rosas, quien explicó que esta exposición se montó por primera vez en febrero de 2011 en la Ciudad de México, con el propósito de estimular la interactividad con la sociedad, fomentar los sentimientos y compromiso de los elementos para defender el territorio nacional y combatir al crimen organizado.

Asimismo, para fortalecer valores como el amor a la patria y la recuperación del tejido social, permitir conocer actividades del Ejército, especialmente entre jóvenes y niños, e impulsar la equidad de género en las fuerzas armadas. En la exposición se montaron 15 puestos en El Palomar, con 470 elementos militares.

“Esto se traduce en el orgullo de los mexicanos al saber que tienen fuerzas armadas preparadas, capaces y sobre todo que todo el tiempo están trabajando en beneficio de los mexicanos”, explicó Enríquez Rosas.

Esta muestra, agregó, permite un contacto más estrecho entre sociedad y las fuerzas armadas, a la vez que permite conocer actividades militares más allá del combate al crimen organizado.

Destacó que 70 por ciento de los visitantes en las diversas ciudades del país donde se ha montado “La gran fuerza de México” son niños y jóvenes. Algunos de éstos muestran gran interés en formar parte del Ejército, para lo cual se les da información precisa de las diversas opciones de educación militar.

Charlando con algunos de los capitanes, cabos y hasta soldados rasos presentes en la exposición, comentaron que la gente en Chihuahua no le teme al Ejército, y que, por el contrario, son tratados de manera muy amable.

Muchos de ellos reconocieron que nunca habían estado en Chihuahua, y se asombraron cuando se les explicó de la mala imagen que el Ejército se echó encima en su paso por Ciudad Juárez.

“Bueno, no sé de eso, pero estamos aquí para mostrar que somos exactamente lo contrario”, comentó uno de ellos.

La realidad ha cambiado, y poco a poco los chihuahuenses le pierden el miedo al Ejército mexicano, que desea que esta exposición llegue a Ciudad Juárez.

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A huevo! ya se estaban tardando en traela a Chihuahua y si, hace mucha falta que estén en juaritosy si llega...esperen muchas fotos, seguiré de cerca esta noticia y lo relacionado a ella, saludos

Ojala, la expo regrese o se vuelva a montar en Ciudad de México.

Aquí en Chihuahua durará hasta el 9 de septiembre, no me la puedo perder, a tomar fotos