Documentos oficiales revelan carencias en las FFAA de Brasil

(Infodefensa.com) R. Caiafa, Belo Horizonte (Brasil) – Documentos oficiales clasificados de los Estados Mayores del Ejército, Marina y Fuerza Aérea de Brasil presentados a la presidenta Dilma Rousseff revelan un balance actualizado del estado del equipamiento militar, armamentos, medios y sistemas de las tres Fuerzas brasileñas, según publicó el diario nacional brasileño Estadão.



Las Fuerzas Armadas modernas, aptas y capaces necesitan de pesadas y continuas inversiones, esto es, el éxito del soldado en el frente depende de un esmerado planeamiento y ejecución de largo plazo en los bastidores políticos, son desvíos o retrocesos. Exactamente lo contrario de la práctica brasileña, critica el citado diario, tratándose de los políticos y Gobierno federal. El resultado de las décadas de abandono, de las compras de oportunidades equivocadas y de la falta de planificación estratégica y ejecución a largo plazo pueden ser conferidos en los números siguientes:

El Ejército brasileño, según el documento filtrado a la prensa, alinea 5.318 vehículos de carga, siendo casi dos tercios del total viejos y obsoletos camiones, jeeps, vehículos utilitarios diversos y coches oficiales para el transporte administrativo. De la flota de vehículos blindados, cerca de un 40% se encuentra parado. De los cerca de 80 helicópteros que la Aviación del Ejército dispone, sólo 39 están en condiciones de vuelos operacionales. Para cerrar el cuadro, en el diario Estadão se denuncia que la previsión de dotación presupuestaria para el Ejército para realizar su trabajo en la región amazónica y en las extensas fronteras del país (SISFRON) sufre una reducción significativa para el año 2012.

El pedido del Ejército era para una estimación de casi 1.000 millones de reales en 2012, sin embargo, el presupuesto enviado al Congreso Brasileño por el Gobierno federal prevé el empleo de apenas 105,5 millones de reales o un décimo del total pretendido. Las primeras víctimas de este tipo de situación son los radares con de control del espacio aéreo a baja altura para los pelotones de frontera amazónicos y la intrincada red de sensores de vigilancia fronteriza previstos, que sufrieron retrasos en las entregas. Se suma, además, la completa inoperancia de los grupos de artillería antiaérea propagados por el país equipados con armamentos obsoletos y totalmente desgastados o que comprometen inclusiva la cualidad de instrucción ministrada y efectivamente militar del sistemas.

La Marina de Brasil cuenta con una flota de más de 100 navíos, de los que 53 son están operativos. De los cinco submarinos, apenas dos están navegando y operando. Buena parte de la flota están en manos de mecánicos que realizan milagros para mantener en funcionamiento navíos muy viejos, reza el documento. El buque insignia de la flota, el portaaviones São Paulo, se encuentra de vuelta de casi cinco años de intensos trabajo de reparación en sus máquinas, propulsores y sistemas hidráulicos.

Asimismo, las catapultas (aparatos responsables del lanzamiento de aviones) están averiados y en la actualidad el São Paulo es apenas un portahelicópteros, pues el navío es incapaz de lanzar aeronaves de alas fijas, restringiendo mucho su operatividad y valor disuasorio. No obstante, pese a estar las catapultas listas, critica el diario, no había qué lanzar. De los 23 aviones A-4K adquiridos a Kuwait en 1998, dos se mantienen en condiciones de vuelo (un biplaza y un monoplaza) para mantener la competencia de los aviadores navales, 12 están siendo modernizados en Embraer y el reto de la flota está siendo canibalizada para generar un stock de piezas y componentes para los demás.

En cuanto a la Fuerza Aérea Brasileña, la licitación para la compra de un nuevo caza ya se retrasa por tres gobiernos y dos cambios de nombre y requerimientos. El actual FX-2 tiene su desenlace previsto para 2012, pero voces dentro del Gobierno ya señalan un posible aplazamiento debido a la crisis económica internacional, especialmente en la Unión Europea. el hecho es que de los 110 aviones de primera línea de la FAB, distribuidos entre 43 A-1A/B AMX, 54 Northrop F-5 EM-FM y 12 Mirage 2000C/D, estos últimos serán desactivados entre 2014 y 2016, los F-5 EM a partir de 2020 y los A-1 AMX a partir de 2022, estando todos fuera de inventario en 2025, según el planeamiento del alto comando de la Fuerza. Una flota bastante envejecida y que fue modernizada ya en el umbral de su vida útil. Así, la FAB necesita adquirir nuevo jets.

Pero los problemas no se resumen a los cazas. De los 81 helicópteros que posee Aeronáutica, apenas 22 están volando, lo que se corresponde con el 27% del total. En el marco de este año, eran 27 helicópteros en operación. En el caso de los aviones de transporte de tripo, de lso 174 que posee la FAB, 67 están operativos, un 38%. En marzo, 100 aviones de este tipo estaban volando. Aviones de instrucción y entrenamiento cayeron de 74 a 49 en funcionamiento, según los datos divulgados por Estadão. Entre bastidores, los militares de la FAB reclaman y piden refuerzo de los presupuestos. Apuntan que caso el 90% de los aviones tienen más de 15 años de uso, en cuanto a una fuerza operacional lo recomendable es que un máximo de 50% de las aeronaves tengan más de los 10 años de uso.

El ministro de Defensa, Celso Amorim, con apenas tres meses en el cargo, se ha quejado de las bajas inversiones de Brasil en el sector y pidió el apoyo de los parlamentarios para la modernización de las Fuerzas Armadas.

Según el ministro brasileño, proporcionalmente al PIB, Brasil es uno de los países que menos invierten en Defensa entre los integrantes del BRIC, grupo que integra Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. El presupuesto actual de defensa en el país representa el 1,39% del PIB, mientras India invierte un 2,8% en esta área y un 2,2% China.

Los altos cargos militares consultados por Estadão opinan que estos datos vacían las pretensiones del Gobierno federal de obtener un lugar permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, además de inhibir la participación del país en misiones especiales de la ONU.

Fuente: Infodefensa