A cuatro años de una emboscada a Ministeriales 11 mayo 2015

Los Mochis, Sinaloa.- La noche del miércoles 11 de mayo de 2011 transcurría en absoluta tranquilidad en la colonia Scally, cuando de repente las ráfagas de metralleta estremecieron a los habitantes de ese asentamiento y al convoy de agentes ministeriales que salía de la base de la corporación, ubicada en el cruce de Río Fuerte y Heriberto Valdez, y al cual iba dirigido el atentado.

La emboscada dejó un saldo de un policía ministerial muerto y dos lesionados. En el grupo de delincuentes que atacó a los agentes policiacos no hubo bajas. Ellos lograron escapar y dejaron abandonadas tres camionetas: una Nissan, línea Rogue; una pick up Toyota Tacoma, color gris, en la cual se localizaron un rifle AK-47 y un AR-15, y una camioneta Dodge, línea Dakota.

El atentado.
El convoy de agentes ministeriales salía esa trágica noche de la base de la corporación cuando fueron atacados por sujetos que se movilizaban en varios vehículos. El agente Martín Ramos Torres, originario de Mazatlán, quien viajaba de copiloto en una de las unidades oficiales, fue alcanzado por la lluvia de balas y perdió la vida casi de forma instantánea. Otros dos elementos policiacos fueron lesionados y se les trasladó a un hospital de esta ciudad. Por fortuna, ambos lograron reponerse de las heridas, aunque uno de ellos quedó con algunas secuelas en una de sus piernas.

Mientras se daba el ataque contra los agentes ministeriales, los habitantes de la colonia Scally se protegieron en sus hogares, muchos de ellos tirados en el piso para evitar ser alcanzado por las balas. “Yo duré varias noche sin dormir, me acostaba y pensaba que pudiera haber otra balacera y que alguien de mi familia podría resultar lesionado”, recuerda José ‘N’, quien vive cerca del sitio de la emboscada.

Esa noche, las ráfagas de rifles de alto poder se escucharon en varios sectores de la ciudad y generaron pánico en los pobladores. El apoyo a los agentes policiacos, quienes repelían la agresión, tardó en llegar.

Evidencias.
Al término de la sangrienta batalla, decenas de casquillos para AK-47, AR-15 y calibre .9 milímetros quedaron esparcidos sobre el bulevar Río Fuerte y la calle Heriberto Valdez. Dos patrullas de la Policía Ministerial quedaron como coladeras y presentaban impactos de bala en la carrocería, llantas y cristales. La emboscada pudo ser más trágica de no ser por la reacción de los ministeriales y de haber estallado una granada calibre .40 que fue lanzada por los gatilleros y que al siguiente día fue localizada en la parte trasera de un negocio. Tras el atentado, los vecinos de la colonia Scally solicitaron a las autoridades la reubicación de la base de la Policía Ministerial, lo cual hasta el momento sigue sin concretarse, aunque la situación en cuanto a la inseguridad que se vivía en el 2011 a los tiempos actuales, es completamente distinta.



fuente: http://www.debate.com.mx/losmochis/A-cuatro-anos-de-una-emboscada-a-Ministeriales-20150512-0281.html