Más tropas a Guerrero

Nuevas unidades militares se han desplazado a la zona centro del estado donde la delincuencia organizada ha emprendido un reacomodo tras la captura de unos de sus líderes. En la zona de la Costa Chica, la tensión entre la policía comunitaria y el Ejército sumó una semana más de incidentes ahora por la detención de cinco comunitarios. Su puesta a disposición ante las autoridades, se dijo que fue en un intento por “restaurar el orden” entre los cuerpos de seguridad, pero la realidad es que esto vuelve a tensar la situación en esta zona del estado.

Era una caravana de vehículos militares que arribó el pasado viernes 13 de septiembre a la comunidad de Ayutla de los Libres, Guerrero, donde instalaron un campamento provisional en medio de la expectación de los habitantes ante la tensión que se ha vivido en las últimas semanas, entre la policía comunitaria de este municipio y el Ejército. Horas antes, el convoy integrado por tres camionetas artilladas, cuatro carros de combate y tres vehículos Dina de transporte de tropas, circuló por la carretera federal 200 en dirección al municipio costero de Marquelia, momentos después entraron al poblado de Cruz Grande donde avanzaron frente a la mirada de los habitantes y se enfilaron hacia la región montañosa de la Costa Chica del estado.

Llegaron al caer la tarde a Ayutla, aparcaron junto a un puesto de control instalado en lo que se contempla sea un cuartel de la Policía Estatal, y establecieron un cordón de seguridad donde prohibieron la entrada a cualquier tipo de vehículo.

Lo que más llamó la atención del despliegue castrense, de acuerdo a pobladores de la zona consultados vía telefónica, fue que traían los logos del Plan DN-III de auxilio a la población civil en casos de desastre. Su presencia se dio justo unas horas antes de que la tormenta tropical “Manuel” tocará tierra en las costas del estado de Colima, y provocara lluvias intensas en todo el estado de Guerrero, lo cual había dejado durante el fin de semana una decena de muertos y cientos de damnificados en varios municipios como Acapulco.

En días pasados el Ejército ha tenido roces constantes con grupos de autodefensa del municipio de Ayutla de los Libres y de Ometepec, miembros de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).



‘Coletazos’ del narco

A principio de la semana pasada medios locales reportaron el arribo al cuartel de la 35 zona militar, en Chilpancingo, de una caravana de vehículos donde se transportaban dos compañías de infantería que llegaron a reforzar las operaciones en la zona centro del estado. Partieron desde la Ciudad de México y su arribo se dio días después de que militares y supuestos pistoleros de la delincuencia organizada, se enfrentaran en la carretera que comunica la capital del estado con el municipio de Leonardo Bravo, donde se reportó un saldo de 11 muertos, 10 civiles y un militar con rango de teniente.

Hace unos días los militares sitiaron el pueblo de Chichihualco, cabecera municipal de Leonardo Bravo, y comenzaron a realizar una serie de patrullajes en tierra y aire en busca de hombres armados, presuntamente ligados al crimen organizado. Fuentes castrenses informaron que el despliegue contempló el cateo de viviendas donde se presumía se ocultaba armamento, búsqueda de cabecillas y la instalación de tres puestos de control en el tramo carretero que comunica Chilpancingo con la comunidad de Tlacotepec. La presencia de los soldados se dio horas después del anuncio de la comandancia de la novena región militar, al mando del General de división Genaro Fausto Lozano Espinoza, de la captura de Leonor Nava Romero, alias La Garra, identificado como líder de la banda de Los Rojos, grupo vinculado en su origen con la organización Beltrán Leyva.

El cerco militar se tendió contra una “célula” de esta organización que tiene su bastión en la capital del estado y en parte de la sierra que pertenece al municipio de Leonardo Bravo. La información que Nava Romero proporcionó al Ejército, refería que en esta zona estaba pertrechada parte de la organización que ha protagonizado una serie de balaceras y asesinatos en los últimos meses y que enfrentó a un pelotón de soldados donde cayó abatido un oficial. Se sabía que se escondía en Chichihualco, pero los pobladores estaban temerosos de denunciar, tras el enfrentamiento y la posterior captura de su líder, se ha podido delimitar sus áreas de operación y poder tenderles un cerco, añadió la misma fuente castrense.



Crece la tensión en la Costa Chica

Un nuevo incidente el pasado sábado 14 de septiembre encendió las alertas ahora del lado de la policía comunitaria del poblado costeño de Cruz Grande. Todo comenzó la tarde de ese día cuando se recibió un reporte en la sede de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), que aglutina a las policías comunitarias de la Costa Chica del estado y de la zona serrana, de que una mujer había sido secuestrada en la vecina comunidad de Marquelia. Se decidió mandar a un grupo de cinco policías comunitarios, quienes al dirigirse a este lugar, fueron detenidos por soldados del 48 batallón de infantería en un puesto de control instalado en las cercanías del pueblo de El Líbano, sobre la carretera que comunica Acapulco con Pinotepa Nacional.

Los policías comunitarios fueron llevados a la delegación de la PGR en Acapulco, donde se les acusó de portación de arma prohibida y se les comenzó a tomar su declaración ministerial. La dirigencia de la UPOEG de inmediato lanzó una alerta a sus agremiados y emitió un comunicado donde condenó la actuación del Ejército. Acusaron a las tropas de no hacer nada contra los delincuentes, y se extrañaron que detuvieran a sus correligionarios cuando iban a tratar de prestar apoyo a los familiares de la víctima de secuestro. Rechazaron, también, que los detenidos portaran armas prohibidas, pues las que llevaban eran un par de escopetas y dos rifles calibre .22 que son autorizadas por la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.

La tensión creció cuando la policía comunitaria de Xaltianguis, donde han ocurrido episodios similares a los registrados en Ayutla de los Libres, y donde se han incrementado los roces con el Ejército, emitió un “aviso urgente” a sus agremiados para organizarse y definir qué estrategia llevarían a cabo para presionar a las autoridades y exigir la liberación de sus cinco compañeros. En el documento señalaron que los detenidos habían sido golpeados y torturados por el Ejército mientras a los delincuentes no los tocan, y por el contrario, permiten que sigan cometiendo ilícitos como secuestro por el que se trasladaban a Marquelia. En ese mismo despacho, los comunitarios pedían cooperación para juntar los 55 mil pesos que les habían fijado de fianza a sus compañeros.

La persona presunta víctima del secuestro, fue liberada horas después, mientras la UPOEG había aplazado su decisión de realizar una serie de protestas por la detención de sus cinco militantes. Hasta el domingo 15, las representaciones de la organización en el resto de municipios de la Costa Chica, no habían emitido ninguna resolución sobre lo que lo podrían realizar en los próximos días.

Operativos permanentes

Las lluvias constantes del fin de semana pasado, hicieron que la comandancia de la novena región militar alertara a las dos zonas militares, la 27 en Acapulco y la 35 en Chilpancingo, para que estuvieran pendientes ante la posibilidad de echar a andar el Plan DN-III. La posibilidad seguía abierta hasta el pasado domingo 15 ante el desbordamiento de los ríos, la evacuación de pobladores en la zona aledaña al puerto y el incremento de los daños en las carreteras que comunican municipios como Coyuca, Tecpan y Zihuatanejo, en la Costa Grande del estado.

Más allá de los planes ante este tipo de contingencias, el aumento de efectivos militares ante el creciente volumen de conflictos que se han presentado en los últimos meses, no ha hecho sino colocar de nueva cuenta a los operativos militares en el foco mediático.

Los operativos serán permanentes, dijo este domingo a Estado Mayor, una fuente en la novena región militar en Guerrero. Los escenarios son tres, la policía comunitaria, la delincuencia organizada y las contingencias que llevan a prestar ayuda a la población civil. Sobre esos tres puntos girarán las tareas en este mes de septiembre para las tropas en el estado. Una entidad donde las tensiones con la UPOEG acaparan más la atención ante los roces constantes y la infiltración de la guerrilla en las bases de algunas de las policías comunitarias en municipios serranos.

FUENTE:
http://estadomayor.mx/?p=32994

Jajaj "no son prohibidas porque son calibre 22"

Pendejos. Son o se hacen. Como si les fuera nuevo que la portacion de armas de fuego esta prohibida.

Ahora resulta que no sabian...¿Cuantos años tienen operando ahi esos comusicarios? Bitch please.