En su faceta de policía federal y padre, Samuel es un héroe ( video incluido)

Samuel Núñez Cárdenas es un padre de familia y agente federal que toma con la misma seriedad y responsabilidad lo más amado de su vida: su carrera y su familia

FRANCISCO GÓMEZ francisco.gomez@eluniversal.com.mx
El Universal
Domingo 21 de junio de 2009



De día se prepara para salvarnos a todos del peligro y del acecho de criminales. Al caer la noche, su mayor reto es jugar, platicar y ayudar a sus dos hijos con la tarea. En su faceta de policía federal y padre, Samuel Núñez Cárdenas es un héroe.

No lo dice él... Lo aseguran sus hijos y su esposa. Y también una de sus últimas acciones como integrante del Grupo de Operaciones Especiales (Gopes) de la Policía Federal, después de recibir un disparo de arma corta sobre su casco que le salvó la vida, ser alcanzado por las esquirlas del estallido de una granada y aun así rescatar en medio del fuego enemigo a dos compañeros heridos y mantenerlos cubiertos durante un enfrentamiento con narcotraficantes.

Lo cierto es que en su trabajo y enfundado en su uniforme oficial, Samuel se asemeja al Robocop de la película hollywoodense. Su seriedad y diestro manejo de las armas lo hacen verse como un gigante difícil de vencer. Pero en casa todo cambia, el rostro se le suaviza y las sonrisas que prodiga a sus niños y esposa en la diaria convivencia lo hacen ver como un hombre sencillo y amable.

“Soy un padre feliz y trato de ser un buen policía”, así se autodefine este hombre de 30 años de edad, originario de Guerrero y quien hace ocho años se casó e ingresó simultáneamente a la corporación policiaca, donde fue seleccionado para integrarse a los Gopes, el grupo élite de la Policía Federal.

La labor policial diaria

Ahí, en el Centro de Mando de la Policía Federal, Samuel se mueve con soltura, se siente a gusto desde su llegada antes de las 8:00 horas, justo cuando se realiza el pase de lista de todos los integrantes de los Gopes, como es ya una tradición llamarlos así dentro de la corporación. “Aquí está todo lo que me gusta hacer, con lo que soñé desde chico”, confiesa Núñez Cárdenas.

Ejercitarse diario durante dos horas es ya un hábito para él. No es sólo es por cumplir con sus asignaciones diarias aquí en el cuartel, “correr, marchar, saltar o hacer ejercicio en grupo y por la mañana siempre te hace sentir bien antes de empezar con el resto del adiestramiento o salir a patrullar”, dice.

Luego viene el uniformarse. Todo una ceremonia, un rito que Samuel cumple paso a paso. En su guardarropa, donde está colocada la fotografía de sus hijos y un crucifijo, inicia desde el ajustarse las botas hasta ponerse el chaleco blindado que pesa alrededor de 12 kilogramospara luego colocarse el casco blindado, constituye una operación que se verifica una y otra vez, con el fin de no tener que desmontar aditamento alguno antes de colocarse sobre la espalda el arma larga y enfundarse la pistola de cargo.

Portando el uniforme y con sus armas, Núñez Cárdenas se transforma. Camina con paso firme y decidido, se dirige hacia la zona donde están estacionadas las patrullas de los Gopes y se encuentra colocado un avión con el emblema de la Policía Federal.

“Para mí —dice— es un orgullo ponerme mi equipo y portar mis armas, que son mi herramienta principal y que se debe aprender a manejar con seguridad en toda clase de situaciones”.

Junto a él pasan policías uniformados igual como él y quienes se saludan tan sólo con mirarse y con un leve movimiento de cabeza asintiendo. Es parte de la identidad y camaradería que se crea con el grupo. “Todos vamos y todos regresamos”, conforman entre otros los lemas que gritan una y otra vez Samuel y sus compañeros antes de salir a cada misión y que les dan cohesión para enfrentar lo que venga.

“Nuestro seguro para enfrentar los riesgos propios de nuestra profesión son el estudio y la preparación en técnicas y tácticas de operación”, dice el agente federal al responder sobre los peligros que deben vencerse en cada misión y en las cuales siempre hay un margen de incertidumbre pese a la planeación de cada operativo. “A veces no se sabe con qué vamos a toparnos al momento de iniciar la operación, al entrar a un inmueble o casa”, acepta.

Su casco, trofeo de batalla

Sabe lo que dice. Hace menos de tres meses, estuvo en un enfrentamiento armado que se suscitó con narcotraficantes dentro de un inmueble. “Fue una verdadera batalla”, indica y relata:

“Fueron casi cinco horas de tiroteo. Otros dos compañeros y yo penetramos a la casa en medio de la refriega y los delincuentes nos recibieron con granadas de fragmentación. Yo recibí además un disparo de arma corta en mi casco, pero mis compañeros recibieron un mayor impacto de una de las granadas que nos lanzaron y quedaron muy mal heridos, se estaban desangrando”.

Con las balas zumbando sobre su cabeza, jaló a sus compañeros hacia un cuarto de la casa-habitación donde se encontraban guarecidos los narcotraficantes. Desde ahí se mantuvo disparando y no permitió que se acercaran los delincuentes. “Les acerqué sus armas a mis compañeros, me mantuve con ellos, les gritaba que aguantaran que vendrían a rescatarnos”, narra.

—¿Hubo miedo en ese momento? —se le pregunta.

—No, no tienes tiempo para pensar en ello. Aplicas en segundos todo lo que sabes, lo que aprendiste y que te puede salvar —cuenta Samuel, quien se adiestró en Estados Unidos sobre operaciones terrestres en zonas rurales y donde se le instruyó en técnicas de sobrevivencia y rescate de rehenes, entre otras.



Al final del enfrentamiento, la Policía Federal se impuso a los narcotraficantes. Casi todos murieron; sólo uno huyó. De las autoridades, varios agentes federales resultaron heridos, incluido Samuel, y fueron trasladados a un hospital cercano. Núñez Cárdenas no aceptó quedarse en el nosocomio tras de que le sacaran las esquirlas de la granada de ua pierna y un glúteo. Por decisión propia, siguió en el operativo para intentar detener al narcotraficante que escapó.



Por su acción y como un recuerdo del fuerte operativo, hoy su casco y en el cual se observa el disparo que recibió, fue colocado como trofeo en la misma sala donde se encuentran las fotografías de sus compañeros que han caído en cumplimiento de su deber.

La paz del hogar

Terminada su jornada de trabajo como policía federal, Samuel siempre ansía llegar a su casa. Sabe que lo esperan sus hijos y su esposa. Ya sin su uniforme y sus armas de cargo, se le ve satisfecho y tranquilo. Pero es la hora de su siguiente reto del día: jugar, platicar, escuchar y reír con su familia.

Él es un hombre agradecido. “Estoy en la policía por convicción y también encontré una carrera en la que me siento a gusto. Se que puedo hacer bien mi trabajo y además he podido sacar adelante a mi familia”, destaca.

Al entrar a su casa, lo primero que se escucha es el grito alegre de su hijo. La cara se les ilumina con una sonrisa a ambos, mientras su hija se acerca para participar en el recibimiento de quien para ellos es su “héroe” y al que el niño dibuja una y otra vez en su cuaderno junto con flores, mares o cielos despejados.

Aquí, en la tranquilidad hogareña, Samuel cambia sus implementos de trabajo por los juguetes y los cuadernos de sus hijos. “Siempre les reviso y ayudo con la tarea, antes de ver caricaturas en la televisión”, explica junto a su esposa.

Ella habla sobre la admiración que siente por su esposo. Sabe de los riesgos y avatares de la profesión de su compañero, lo mismo que los costos que deben pagar ella y sus hijos por las ausencias de su marido y por eso no le gusta que se hable mal de los policías. “Hay muy buenos policías en México y no por unos pocos van a pagar todos”, expresa.

Al final, rodeado de su familia, Samuel concluye un día más. Pero sabe que la delincuencia acecha afuera y seguirá preparándose para enfrentarla.



http://www.eluniversal.com.mx/nacion/169142.html

eso cabron esta vida es bonita y denle duro a esos weyes

doble merito a los que estan en el bando de los buenos, porque los sueldos que reciben solo les alcanzan para vivir modestamente, osea que por dinero no lo hacen!!!!!! si no por amor a Mexico

Le deseo lo mejor a ese Agente Federal. Mis respetos a el y a todos sus companeros.

Gente como el es lo que me hace sentirme orgulloso de ser Mexicano. Y como dice su esposa, no por una mala manzana vamos a jusgar todo el arbol.

Espero que el y su familia siempre esten seguras y que viva Mexico!

A todos los que cargan una carabina o fusil


El adiestramiento "duro"
fatiga "Extrema"
instructores "culos"

los mantendran alejados de una "intoxicacion por plomo"

Wevos y cara de hombres!!!

Hay por que pelear aun...

si tienes familia por que la tienes
si no la tienes, pues para que la tengas @%$#&#!@# !!!!

un ejemplo mas de la policia federal

deberia de pasar comerciales mas seguido de este tipo o nomaspromcionando ala pf y a mexico



como en eua por cualquier lado hay publicidad de la policia y el ejercito tambien calcomanias asi se promueve el patriotismo

tienes razon mf pero lo malo es que el asunto aqui esta muy caliente y no cualquiera entra

Estoy de acuerdo contigo, anteriormente he estado en EUA y me a tocado ver los centros de reclutamiento de las fuerzas armadas gringas y toda la gama de anuncios televisivos para ingresar al army, navy, etc. y creo que es lo que mexico necesita ahora, aunque realmente el gobierno lo esta empezando a hacer con estas campañas de publicidad que antes de no se veian, pero como dices, la situacion en mexico es muy caliente, y en EUA no es comun que a los policias los quemen o decapiten, asi que es las aspriaciones para ingresar son diferentes que en mexico, y claro, en mexico, mis respetos para los nuevos aspirantes que hoy en dia a como estan las cosas, desean ingresar a la Policia Federal. Y sobre Samuel, mis respetos para alguien que quizas deberia haber sido ovacionado desde hace mucho. Que gusto que le reconozcan a nivel internacional

Que buena historia
Gracias a su casco está vivo
Eso sí es ser un buen policía

mayor difusion a todos estos heroes necesitamos hacer concienzia en la sociedad civil, fomentar los valores por la nacion para incrementar el reclutamiento y las altas.como ya lo comentaban, antes los niños querian ser policias o militares hoy en dia quieren ser "mañosos" o peor a un politicos (jajajaj) por los tiempos que se estan viviendo ahora mas que nunca necesitamos del apoyo de la sociedad. Saludos y que viva mexico. Animo

Esto si q es un orgullo poder verlo, como siempre lo he dicho cuando uno hace lo que le gusta no importa todo lo demas, lo haces con ganas,desicion y poniendo siempre lo mejor de uno, aplausos para este camarada ...... y si creo eso de que ponerse el uniforme es un ritual que imagino que cada dia le hace crecer ese espiritu de heroe que lleva por dentro y por fuera.... :)

simplemente un gran ejemplo para los demas aun q el peligro sta ala vuelta d las Ezquina...el deseo de ver ala famila estan grande q uno hace todo por llegar con bien asu hogar...

asi es compañeros la verdad que yo siempre los respete
y tambien a los soldados por que mi familia me inculco eso
y la verdad que es un orgullo servir a tu pais

mis respetos

vidas ejemplares y pocos los afrotunados que despues de mas de 24 horas de trabajo pueda ver a su familia.

mis mejores desos a todos los policias y miliatres que trabajan por un pais mejor aun sacrificando tiempo de su familia.

buena historia..!!

Lo unico malo que veo en esto..es que no deben de decir el nombre de los agentes...ya que siempre hay malandros que esperan saber datos de los policias para actuar en contra de ellos...

que dios los proteja..!!!

Mis respetOs para tOdOs aQueLLoOs eLementOs Que dan su vida pOr MexiCoO...LoOs admirO pOr su vaLoOr y LeaLtad a nuestrO pais...

Mis respetos y agradecimiento para este oficial.