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Ciudadanos pierden entre 5.5 a 11 días de trabajo al mes sólo por traslados, dice estudio 2vwzcep

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Ciudadanos pierden entre 5.5 a 11 días de trabajo al mes sólo por traslados, dice estudio

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Mensaje por belze Julio 20th 2015, 14:57


Ciudadanos pierden entre 5.5 a 11 días de trabajo al mes sólo por traslados, dice estudio

Por Dulce Olvera julio 19, 2015 - 00:02h


Ciudadanos pierden entre 5.5 a 11 días de trabajo al mes sólo por traslados, dice estudio Metro

Ciudad de México, 19 de julio (SinEmbargo).– Temor de sufrir un asalto o accidente, empujones, minutos de espera, calor, incomodidad, cansancio, exceso de ruido de vendedores ambulantes, estrés e incluso, a veces, conflictos con otros usuarios son algunas de las situaciones a los que –de lunes a viernes– millones de trabajadores se enfrentan en un transporte público atiborrado. Sin embargo esto es necesario para llegar a su lugar de trabajo y, después de la jornada, regresar al hogar.

Millones de habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) viven extremadamente lejos del lugar donde laboran. El centro del Distrito Federal sigue siendo el lugar donde más concentrados están los empleos en la metrópoli. Eso no sólo genera desgaste o gastos en transporte de ida y vuelta sino también pérdida de horas de trabajo con las que podrían mejorar sus ingresos.

Por ejemplo,  alguien que gana seis mil pesos mensuales destina 15 por ciento de su salario en el transporte.

De acuerdo con un estudio realizado por el economista José Alberto Lara Pulido y la urbanista Gabriela Estrada Díaz, de la Universidad Iberoamericana, un ciudadano pierde entre 5.5 a 11 días de trabajo al mes al destinar de dos a cuatro horas diarias en transportarse de sus casas a sus centros laborales. Dependen las distancias.

“Las personas pueden decidir si dedicar [las horas no invertidas en transporte] al ocio o generar más ingresos en algún negocio en casa o si esa persona trabaja por horas, quedarse más a trabajar. Hay que recordar que tiempo es dinero”, expuso Lara Pulido a SinEmbargo.

Un trabajador promedio labora ocho horas diarias de lunes a viernes y 22 días al mes, es decir, 176 horas mensuales. Si dedica dos horas diarias a transportarse, eso equivale a dejar de trabajar 5.5 días, calculó el especialista. Si a ese trabajador le toman cuatro horas trasladarse, sus pérdidas son de 11 días.

“Por tiempo no trabajado, 44 horas en el transporte equivalen a 25 por ciento del salario mensual del trabajador, y 50 por ciento si pierde 88 horas en su traslado”, afirma el estudio Los costos de la expansión urbana.

Sumado a eso, en junio pasado una encuesta realizada por El Poder del Consumidor, con datos de noviembre del año pasado, reveló que los ciudadanos están insatisfechos con el transporte público en el Estado de México y el Distrito Federal. Lo calificaron como caro y muy caro, ineficiente e inseguro.

El colapso vial en las principales arterias y avenidas aunado a la ausencia de infraestructura destinada para la libre circulación del transporte ocasiona pérdidas de miles horas-hombre que se traducen en fugas económicas y un fuerte golpe a la competitividad de la Ciudad.

El 41 por ciento de los usuarios entrevistados destina 2 horas al día o más en transportarse, más de la mitad (52 por ciento) afirmó que los tiempos son excesivos y el 60 por ciento opinó que en los últimos años el tiempo que invierte en trasladarse ha aumentado.

PREDIOS DESPERDICIADOS MÁS CERCANOS

Ciudadanos pierden entre 5.5 a 11 días de trabajo al mes sólo por traslados, dice estudio Ciudad
Vista de construcciones en el corredor Reforma, en la Ciudad de México. Foto: Cuartoscuro.

Esos millones de mexicanos podrían vivir más cerca de la zona donde trabajan. Diversas colonias del Distrito Federal y del Estado de México cuentan con varios predios desocupados, pero esos terrenos no se venden ni compran por estar sujetos a la especulación, en busca de incrementar sus precios.

De acuerdo con el doctor en Economía José Alberto Lara Pulido, el espacio vacío espera aumentar de valor. Esto, explicó en entrevista, depende del tiempo, los servicios públicos que haya alrededor o el aumento de demanda de cierta zona.

En consecuencia, dice en el estudio, los desarrolladores inmobiliarios optan por construir en zonas alejadas “donde el metro cuadrado de tierra prácticamente no vale nada”. Lara Pulido agregó que su precio es menor porque ahí ”no hay servicios públicos”, son lugares despoblados sin desarrollo urbano ni conectividad significativa con otros lados .

Construir lejos, sugiere el economista, debe ser castigado a través del cobro de impuestos.

“Entre más alejadas de los centros de trabajo estén las viviendas mayor será el castigo, vía impuestos, para el desarrollador que las edificó. Este impuesto compensatorio se calcularía con base en la cantidad de dinero que los inquilinos de sus inmuebles tendrán que destinar al transporte, y al resultar un costo para el constructor, se le incitaría a compactar”, detalló en el estudio.

La Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), explicó el especialista a SinEmbargo, cuenta con Perímetros de Contención Urbana que buscan hacer más caro construir desarrollos de viviendas alejadas.

Por otro lado, las personas que viven en esas ciudades dormitorio podrían recibir subsidios iguales a los costos de vivir a las afueras de la ciudad, es decir, que reciban el dinero equivalente al que erogan en transportarse de su casa al trabajo y de regreso. Las autoridades del Distrito Federal y Estado de México deben coordinarse.

“Los costos que enfrenta la sociedad por vivir lejos son más altos que si el Gobierno federal dijera ten este dinero para que vivas más cerca. La gente al vivir más cerca, va a generar más dinero”, concluyó en entrevista.
PLANEACIÓN URBANA

Dada la naturaleza de las ciudades lo normal es que la gente se mueva de un lado a otro dentro de las urbes. Sin embargo, de acuerdo con los autores del estudio, las personas que habitan a 60 kilómetros o más de su lugar de trabajo comúnmente no tienen auto particular, y aunque sí cuenten con él, su tiempo de traslado es de una, dos o a veces tres horas, y otras tantas de regreso.

De acuerdo con datos de la encuesta de El Poder del Consumidor, la mayoría usa el Metro (47 por ciento), luego el Microbús/Camión (20 por ciento), la combi (16 por ciento) y menos el Metrobús (6%). El uso del auto particular sólo genera el 20 por ciento de los viajes diarios, el resto emplea transporte público.

“Evidentemente se pierde mucho tiempo y se gasta mucho dinero. Pero también se deteriora su calidad de vida, sus relaciones familiares, se cortan muchos lazos y redes sociales, lo que va en detrimento de su bienestar”, lamentó en el informe la arquitecta Gabriela Estrada Díaz.

La especialista consideró que una de las estrategias para reducir los tiempos y las distancias en los traslados es edificar inmuebles en aquellos lotes vacíos donde actualmente no se construye por estar sujetos a la especulación o encontrarse en una indefinición jurídica, que les impide ser utilizados para construir casas, oficinas o negocios.

“Podríamos tener ocupados todos esos espacios vacíos disponibles, en lugar de tener que irnos a vivir cada vez más lejos y más afuera de la ciudad”, agregó en es estudio.

Desde la planeación urbana podría dejarse de lado el esquema tradicional de separar las viviendas de los comercios, centros de trabajo y las industrias –hoy mucho más limpias que hace 50 años–, e integrar a todos bajo un uso de suelo mixto.

INSEGURIDAD Y DAÑO AL AMBIENTE

Otros costos directos e indirectos del crecimiento de la Zona Metropolitana que detectaron los investigadores en su proyecto son del tipo social y ambiental.

En varios de los nuevos desarrollos habitacionales que se han construido en la periferia, su distanciamiento o aislamiento de la mayoría de los asentamientos urbanos los hacen carecer de servicios de seguridad pública, situación que los torna vulnerables a que en su territorio algunas bandas criminales tengan casas de seguridad.

Además, la expansión urbana provoca la presión sobre los bosques aledaños y la fragmentación de sus ecosistemas por lo que se pierden los servicios ambientales que proveen, como la infiltración del agua y la transformación del bióxido de carbono en oxígeno.



Fuente: http://www.sinembargo.mx/19-07-2015/1418199
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